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EL TENDEDERO EN 2024
Presenté El Tendedero por primera vez en el Museo de Arte Moderno en 1978, durante la exposición Salón 77-78 Nuevas Tendencias y empecé a reactivarlo en 2009, en la exposición Sin centenario, ni bicentenario: revoluciones alternas en la Universidad Iberoamericana. A partir de ese momento se ha presentado en muchos lugares en México y en países como Colombia, Venezuela, Brasil, Argentina, España, Irlanda, Francia, Alemania, Estados Unidos, India y Japón.
Esta pieza se ha transformado y viralizado, y además de una obra artística, se ha convertido en herramienta activista y pedagógica. Estoy atenta a su evolución y la documento la medida de lo posible.
Sin embargo, las reactivaciones de El Tendedero que yo hago, son muy específicas. A diferencia de los tendederos de denuncia, suceden cuando me invita un museo o un grupo que tienen interés en hacerlo. Mi participación consiste en facilitar el proceso: doy un taller en el que comparto las experiencias de los diversos Tendederos, tanto los míos como los tendederos de denuncia, y comparto los hallazgos y los obstáculos que han enfrentado. Después de eso hay un espacio para preguntas y para compartir experiencias personales. En caso de que sea presencial, facilito un taller más amplio. A partir de esto, el grupo define cuáles son los problemas más relevantes para su Tendedero y vamos puliendo las preguntas que plantearán. Quienes participan en el taller se encargan de escribir las primeras respuestas, mismas que servirán para guiar la conversación de todo el Tendedero. En algunas ocasiones, al final del proceso se organiza una reunión de análisis, en la que participo.
Por otro lado, comparto con quienes se estén encargando de construir y montar el Tendedero, diversos modelos que se han diseñado, la plantilla para las preguntas y, si su montaje lo permite, imágenes de Tendederos anteriores para contextualizar la pieza. Siempre recomiendo que se incluya una lista de instituciones o profesionales, en caso de que alguien que responde al Tendedero y/o lee las respuestas, requiera asesoría psicológica o legal.
Entre enero y octubre de 2024, realizamos los siguientes Tendederos.
El Tendedero de Iztapalapa
En mayo fue parte de la exposición Maternar, versión abreviada de la muestra del mismo nombre que se presentó en el MUAC a finales de 2021. Éste se realizó en la Utopía Libertad en Iztapalapa. Las curadoras fueron Alejandra Labastida y Helena Chávez.
Dado que el eje de la exposición era la maternidad, se decidió plantear las siguientes preguntas:
¿Para ti, qué ha sido lo más difícil de la maternidad o de cuidar a alguien de tu familia? ¿Por qué?
¿Para ti, qué ha sido lo mejor de la maternidad o de cuidar a alguien de tu familia? ¿Por qué?
El Tendedero de Italia
El Tendedero de Italia se presentó en la exposición Rumbos de Vida en septiembre en Cisterne Romane, Palazzo Duchi D’acquaviva. La muestra fue curada por Giulia Palladini y Rodolfo Suárez Molnar.
Esta pieza la trabajé con Giulia, quien vino a mi taller y estuvimos hablando de la pieza largo y tendido, para que, por cuestiones de traducción, ella pudiera implementar el taller. Además le proporcioné todos los materiales necesarios. El taller se llevó a cabo en junio con la participación de mujeres de Abruzzo, apoyadas por el Centro Antiviolenza Ananke en Pescara, Italia.
Cabe mencionar que esta es la primera vez que alguien más da el taller por mí, lo cuál es muy práctico cuando es en otro país y en otro idioma. Esto me lleva a pensar que, a futuro, quizá convenga hacer un paquete de instrucciones claro y accesible para que quien esté interesada pueda utilizar la experiencia que hemos reunido entre todas hasta ahora.
Les comparto la descripción de los resultados que me hizo Giula en un correo electrónico. Me parece que muestra claramente lo que suele suceder.
Queridisima Mónica,
¡Espero que estés muy bien!
Primero: disculpa si me tarde un poco en escribirte, para contarte el desarrollo de El Tendedero en Pescara/Atri: han sido semanas muy intensas, con el montaje y la inauguración de la exposición que me han tenido muy ocupada.
Te cuento que la experiencia de El Tendedero en Abruzzo está resultando absolutamente poderosa y sorprendente: las mujeres que tomaron parte en el taller se enamoraron del proyecto y lo consideran absolutamente pertinente por activar unas series de conversaciones importantísimas en este contexto.
Las 4 preguntas que fueron elaboradas fueron las siguientes (te las traduzco aquí):
- ¿Te ha pasado de humillarte ante ti misma en cuanto mujer? ¿En qué circunstancias?
- ¿En qué manera tu ser mujer ha influido tu relación con el trabajo?
- ¿Cuándo te has sentido no libre en una relación afectiva?
- ¿Cómo mujer, qué demandas sientes sobre ti (sobre tu cuerpo, tu tiempo, tu espacio)?
La foto que te comparto aquí en archivo adjunto es la primera imagen de El Tendedero recién montado, con las primeras respuestas escritas por las mujeres que fueron al taller. Ahora ya es completamente otro.
La respuesta que la obra está disparando en Atri es impresionante: en las primeras dos semanas de la exposición se produjeron 120 respuestas, y lo más impactante es que - también a través del trabajo que nosotras hemos hechos, difundiendo la noticias en lugares del pueblo como bar, plazas etc. - entraron en el espacio expositivo y se pusieron a contestar también mujeres que no suelen acercarse al mundo del arte. Fue muy conmovedor ser testigo de este proceso, y me da mucha ilusión verlo crecer así.
El Tendedero de Navia
El año pasado el MUAC presentó la exposición Luchadoras: mujeres en la colección del MUAC en la Casa de México en España en Madrid y posteriormente en el Centro Niemeyer en Avilés. En ambas ocasiones di talleres con artistas y activistas de cada localidad para definir las preguntas a utilizarse. De ahí salió un grupo de mujeres de la Asociación Asturiana AMALGAMA interesadas en hacer un Tendedero enfocado en los lugares en los que las mujeres se sienten inseguras en el espacio público y también acompañé su proceso con un taller y los materiales necesarios. Se presentó en el Espacio Cultural El Liceo de Navia. Su objetivo, además de que las mujeres expresaran sus preocupaciones, fue hacer un estudio de las respuestas para presentárselo a las autoridades. Las dos integrantes del colectivo Amalgama que se encargaron de presentar la pieza son Vanessa Lanza y Vanesa Álvarez.
Tendedero de Veracruz
Este año se realizó Hija de su madre: una exposición de Mónica Mayer en el Centro Cultural ExConvento Betlehemita en el Puerto de Veracruz y en la Galería de Arte Contemporáneo de Xalapa, cuyo eje central fue la familia.
Trabajando muy de cerca con Eréndira G. Esperón, jefa de la Unidad de Género de la Secretaría de Cultura de Veracruz y con Margarita Peña, quien está al frente del ExConvento, a principios de año organizamos un taller al cual invitamos a mujeres y colectivas interesadas en realizar un Tendedero sobre la violencia en las familias. De ahí surgieron las preguntas que se plantearían, que son:
¿Has vivido maltrato o agresión por parte de alguien en tu familia o un ser querido? ¿Qué pasó? ¿Qué sentiste?
¿Qué es lo mejor que te ha dado tu familia?
¿Cuál es tu primer recuerdo de violencia en casa? ¿Lo has compartido con alguien? ¿Por qué?
¿Qué hiciste o qué te hubiera gustado hacer después de vivir algún tipo de violencia dentro de la familia?
El Tendedero de Costa Rica
En mayo me contactó Melissa Céspedes de la Universidad Estatal a Distancia (UNED) de Costa Rica y formo parte de la Red Abierta de Mujeres en Ciencias (Red AMEC), misma que “se pretende como un colectivo que propicie espacios de reflexión y acción para fomentar la equidad e igualdad de género en los procesos docentes, de investigación y extensión en el área de ciencias mediante la articulación de esfuerzos grupales, con la finalidad de integrar a la comunidad universitaria y facilitar la vinculación de las personas que trabajan en acciones sobre la temática.”
Me invitaron a participar en el II Encuentro de Ciencia y Género de la UNED Costa Rica el 30 de julio, donde realizaron su Tendedero.
El Tendedero de Alemania
Entre el 24 de octubre de 2024 y el 23 de marzo de 2025, se expone El Tendedero de Alemania en el marco de la muestra Tell these people who I am - Female Artists in Expressionism and Fluxus en el Museo Ostwall en Dortmunder-U.
Ellos se pusieron en contacto conmigo desde principios de año y tuvimos diversas reuniones para implementar la pieza de la mejor manera. El taller se dio por zoom en dos sesiones de dos horas en las que yo participé, pero también tuvieron un espacio más amplio con una facilitadora alemana para poder hablar a fondo y en un espacio más seguro y fluido.Participaron nueve personas.
El Tendedero de la Lepra
Para que funcione, cada Tendedero debe responder a las necesidades reales de cada comunidad.
La Dra. Beatriz Miranda Galarza, Relatora especial sobre las personas afectadas por la lepra y sus familiares de la ONU, me invitó a dar un taller para reactivar El Tendedero, específicamente sobre las violencias de género que enfrentan las mujeres en esta situación. A pesar de la difusión y de que varias mujeres habían confirmado su presencia, a la reunión solamente asistió una participante. Aun así, presenté la parte teórica del taller ya que se grabaría. Posteriormente, analizando lo que había sucedido, se llegó a la conclusión que, las mujeres no habían asistido por problemas de conectividad o por no sentir que el espacio era suficientemente seguro. Se decidió que, con la información que ya tenía Beatriz, lo más conveniente sería que ella diera los siguientes talleres de manera presencial.
El grupo de FB
En 2008, cuando abrí mi cuenta de FB, casi de inmediato eché a andar lo que entonces eran “causas”, que se convirtieron después en “grupos”, sobre El Tendedero. Actualmente, ahí voy subiendo la información de los que yo facilito, lo que encuentro de otros tendederos y otras noticias, como la aparición de El Tendedero en un libro infantil como Sembrar pájaros. Aquí lo encuentran.
Hay Tendederos que hacen referencia a mi trabajo y otros no, y eso está perfecto.
The Clothesline
El año pasado recibí el Artivist Award, Sponsored by Sing for Hope, Fall 2022, que se otorga a artistas cuya práctica se considera artivista. Mi propuesta fue crear una sección en el blog de El Tendedero. A lo largo de este año, hice las traducciones, se hizo el diseño de la página y se subió la información. Aquí lo pueden consultar.
Mónica Mayer, octubre 2024
HIJA DE SU MADRE: LA VISITA GUIADA
A veces siento que nuestro trabajo en el archivo es como jugar pin-pon. Guardamos cosas, las sacamos, las retrabajamos, las volvemos a meter, y así infinitamente. De hecho, cada vez que salen los documentos de sus archiveros, los libros de sus estantes y las obras de su bodega, sus historias se amplían y, por ende, crece el archivo.
Hoy les voy a platicar de un performance que realicé el 6 de julio en la exposición guiada a Hija de su madre: una visita guiada, en la Galería de Arte Contemporáneo de Xalapa, y cuyo video estamos editando para que quede como una suerte de performance/catálogo. Nos ha tomado más tiempo porque dura poco más de una hora y se está complementando con imágenes de mi obra que están en el archivo.
De alguna manera, esta pieza hace eco con Mi amiga Ana Victoria, la acción que realicé durante la exposición Poéticas feministas: Ana Victoria Jiménez/Alicia D’Amico en el Museo de Arte Moderno de CDMX a principios de año y que detallo en mi texto Ana Victoria Jiménez: documentación de una visita performática. En ambos casos, más que una visita didáctica a una exposición, lo que me interesa es llevar a cabo un ejercicio de historia oral, compartir desde el recuerdo… con todo y sus distorsiones.
Curada por Yuruen Lerma Mayer y Marisol García Walls, esta exposición, se refiere al tema de la familia, mismo que he tratado desde los años setenta y sigo trabajando. Lo abordo desde lo personal y desde lo político: desde el humor, la denuncia, el amor y el dolor.
Es, además, una exposición en la cual hay invitadas/os especiales, ya que se incluyó un video de Magali Lara a partir de lo que he compartido en FB sobre mi mamá, pero también piezas que he hecho en colaboración, como el caso de Maternidades Secuestradas y Las Dibujas o Las bodas y el divorcio, que es una serie de performances realizados con Víctor Lerma a lo largo de muchas décadas.
He de confesar que me encanta dar visitas guiadas a mis exposiciones, tanto como disfruto visitar exposiciones guiada por él o la autora. Aunque se supone que el arte vive de manera independiente de la persona que la creó, y que tiene muchas interpretaciones, a mí me interesa saber y compartir los motivos detrás de las piezas, lo que buscaban en términos artísticos, personales o políticos, qué problemas tuvo, cómo ha sido recibida y cualquier chisme que la haya acompañado. Me interesa contraponer la forma en la que yo recibo la pieza, con lo que dice quien la realizó.
En mi exposición en el MUAC, di 54 visitas guiadas. Aprendí del público en cada una de ellas. En Hija de su Madre esto no fue posible por la distancia, por lo que, de alguna manera, hacer este video es una manera de compartir la única que pude dar.
Mónica Mayer, octubre 2024.
LOS TRABAJOS EN NUESTRA CASA/ARCHIVO EN 2024
Archivo Activo Archiva: obras maestras del arte feminista en México. Foto Yuruen Lerma.
Entre más pienso en el Archivo Pinto mi Raya, más entiendo que, el nuestro es una casa/archivo de artistas y que, por lo tanto, incluye nuestros documentos profesionales y personales/familiares, nuestros proyectos que han consistido en crear archivo (Raya: crítica, crónica y debate en las artes visuales, Archivo Activo y Archiva: obras maestras del arte feminista en México), y nuestra colección de obra, tanto la nuestra, como la obra de otros artistas que conservamos. Es más, lo que hemos ido subiendo a redes sociales desde 2008, también es parte de nuestro archivo.
Hija de su madre. Una exposición de Mónica Mayer. Fotos Natalí Olac Farfán.
En ese sentido, este año llevé a cabo dos proyectos que amplían la propuesta original de Hablando se entiende la gente: interviniendo el archivo a partir del texto, la imagen y la palabra, que se centraba básicamente en las diapositivas. El primero se basó en nuestra colección personal de obra y el segundo en los objetos en la casa/archivo.
El primero fue mi exposición Hija de su madre: una exposición de Mónica Mayer que se presentó en el Centro Cultural Exconvento Betlehemita en el Puerto de Veracruz entre abril y junio y posteriormente en la Galería de Arte Contemporáneo de Xalapa entre julio y septiembre. Las curadoras fueron Marisol García Walls y mi hija Yuruen Lerma Mayer. Ambas han trabajado ampliamente el tema de la familia, mismo que seleccionaron para esta muestra, y Yuruen conoce la obra a la perfección, incluso la que nunca ha salido del archivo para exponerse, porque creció con ella.
Diario de las violencias cotidianas. Soy tan, pero tan vieja. Fotos Centro cultural Exconvento Betlehemita.
Encuesta de Satisfacción.Foto 1 Natalí Olac Farfán. Foto 2. Centro Cultural Betlehemita.,
La exposición incluyó obra y materiales de archivo. Me interesó mucho, por ejemplo, que se presentó por primera vez una serie de pequeños dibujos ochenteros que nunca habían salido de la cajonera, pero también se incluyeron obras que originalmente sólo habían estado en FB o Instagram, como Soy tan, pero tan vieja o la Encuesta de satisfacción que apreció en FB el 9 mayo de 2021. La exposición permitió que estos materiales, que eran texto en las redes sociales, pasaran a ser objetos. En el caso de Encuesta de satisfacción, un objeto interactivo.
Así mismo, la exposición sirvió para darle mantenimiento a todas las obras que se expusieron, incluyendo desenmarcar muchas de ellas para limpiarlas y agregar otras a nuestra base de datos.
Por otro lado, empezamos a pensar en los materiales en FB como parte del archivo. Para mi pieza Sus frases célebres y mis frases célebres se descargó todo lo que he escrito en FB y de ahí se seleccionaron aproximadamente 200 cuartillas de textos que he escrito en esta red social que podrían clasificar como frases célebres. Estas se dividieron en varias temáticas como arte, arte feminista, feminismo, arte, crítica de arte y procesos artísticos. De estas se seleccionaron 17 frases para hacer el proyecto, que incluye varios componentes, pero queda mucho material para seguir trabajando el año entrante.
Junta de trabajo. Summer Art Program. Los Angeles, 1979. Foto Jo Goodwin. Mural de Tepito Arte Acá. Foto Víctor Lerma.
Y, por cierto, lo mismo sucede con las diapositivas escaneadas y catalogadas el año pasado, ya que me sirvieron para trabajar este año, pero hay categorías como Arte feminista en LA los setentas o La generación de los grupos o las mujeres artistas en México, que todavía hayque empezar a trabajar.
Por otro lado, a partir de un análisis de los múltiples objetos que hay en nuestra casa/archivo, realicé la selección que sirvió para los performances Contando chismes en La Lagunilla y Contando chismes en Los Pinos. Poco a poco he ido escribiendo de cada uno de estos objetos y al respecto ya hay 4 textos en el blog, aunque todavía me faltan varios. Esta es una parte de nuestro archivo que apenas empezamos a trabajar y que no está definida, ni catalogada, basada en recuerdos. En este momento pienso que, una manera de saber cuáles objetos son parte de este archivo y cuales no, sería aquellos con los que hemos trabajado en diversas piezas como las antes mencionadas, aunque eso dejaría un mundo de objetos fuera. ¨Por lo pronto, voy escribiendo de algunos. Ya veremos.
Mónica Mayer, octubre 2024.
CONTANDO CHISMES EN LOS PINOS
Cuando se comunicó conmigo Daniel Limón, encargado de programación en el Complejo Cultural Los Pinos de las actividades promovidas por el SACPC (antes FONCA), para invitarme a presentar algo ahí, acepté de volada y supe que sería Contando chismes en los Pinos. Recientemente había presentado Contando chismes en La Lagunilla, que quedó perfecto porque era ir a un lugar en donde venden objetos sin historias, para contar recuerdos de objetos que no estaban a la venta y, en este caso, sería ir a un conjunto de casas sin objetos, pero cuyas paredes exudan rumores de una historia compleja e intensa.
He de confesar que nunca había ido al Complejo Cultural Los Pinos. Simplemente no se me había presentado la ocasión, y tenía mucha curiosidad.
Me tocó presentar en la amplia biblioteca de la casa de Miguel Alemán y me sorprendió que, en efecto, tiene libros. La usan para presentaciones.
Acomodamos la mesa en medio del espacio, colocada para que el público que iba pasando por cualquiera de los dos espacios hacia los que había salida, pudiera verme y acercarse.
A diferencia de la Galería Tianguis Neza, que es quien me invitó a La Lagunilla, aquí tenía un espacio muy amplio para colocar los objetos y el público podía circular por alrededor.
En esta ocasión, considerando el contexto en el que estaba, busqué varios objetos que hemos guardado a lo largo de los sexenios y que se referían a los presidentes que en algún momento habitaron ese espacio.
Llevé una carterita de cerillos de la campaña de Luis Echeverría. De hecho, hace poco más de diez años, cuando empecé a reflexionar sobre la idea de que los objetos de nuestra casa también eran parte del archivo, escribí un texto que se llama Echeverría en el archivo de Pinto mi Raya, que pueden leer aquí. En Los Pinos además platiqué de que mi mamá se había distanciado de él después del 68 y no fue la única: cada vez que mencionaba su nombre durante el performance la gente hacía cara de repulsión o desprecio.
También había escrito antes de tres objetos más que llevé Los Pinos, en un artículo llamado De presidentes, escándalos y humor involuntario
El primero es una calcomanía de la campaña de Cuauhtémoc Cárdenas.
También hubo un recorte de prensa durante la inauguración de El Caballito de Sebatián en la que están todos los políticos, incluyendo a Carlos Salinas de Gortari muy formaditos y volteando a ver al artista.
No faltó una botella de refresco durante la campaña de Ernesto Zedillo, de la cual tenemos tres en Pinto mi Raya, que en algún momento fueron de color verde, blanco y colorado… y hoy en día de un color indescriptible.
Por último, una vieja y amarillenta copia del número de La Semana de Bellas Artes en el que, en un breve texto, María Velázquez Pallares relata que la Gran puta había llegado la Gran Puta al Palacio de Gobierno en Aguascalientes, durante la Feria de San Marcos, y trae un moretón en la chichi. http://www.pintomiraya.com/redes/categorias/visita-al-archivo-pinto-mi-raya-2/de-politicos-escandalos-y-humor-involuntario.html Curiosamente, a la horade relatar la historia, yo ya la había cambiado y narraba que se le había salido. Así los trucos de la memoria. Mejor lean La Semana de Bellas Artes, de Rafael Menjivar Ochoa del 17 de julio de 2007 aquí, http://rmenjivar.blogspot.com/2007/07/la-semana-de-bellas-artes.html para enterarse bien.
Estuve regalando chismes por aproximadamente dos horas y media. En esta ocasión el público fue muy participativo y me contaban sus propios recuerdos. Así mismo, participaron muchos niños y niñas, preguntando y comentando. Los objetos que seleccionaron fueron distintos a los más taquilleros en La Lagunilla. Hubo momentos serios y momentos enternecedores.
No era la banda feminista, ni la del medio artístico, lo cual me gustó mucho porque permitió hablar de objetos como el jabón Camay,
Al final, hice una breve sesión de fotos con Natalí Olac Farfán, quien documentó todo el performance. Ella misma documentó la acción en La Lagunilla y me tomó una foto que me gusta mucho porque me veo muy intensa, así, de ladito, viendo a la cámara de frente. En ese momento estaba pelona. Esta salió muy distinta. Tan diferente como fue este performance del anterior.
Les dejo un par de fotos más del performance.
Mónica Mayer, octubre 2024
Fotografías: Natalí Olác Farfán
SOY TAN, PERO TAN VIEJA... EN 2024
Esta pieza, que inicia en 2018, ha seguido creciendo y, a la fecha, cuenta con casi 600 publicaciones en Instagram.
La novedad este año es que la pieza se integra por primera vez a una exposición. En abril se presentó en el ExConvento Betlehemitas en la ciudad de Veracruz y en julio en la Galería de Arte Contemporáneo de Xalapa en la muestra Hija de su madre: una exposición de Mónica Mayer que fue curada por Yuruen Lerma y Marisol García Walls.
Dado que la exposición gira en torno del tema de la familia, en este caso se hizo una selección de las entradas de Soy tan vieja que abordaran el tema.
El formato en este caso fue impreso sobre acrílico transparente 3mm con tinta UV + blanco. Corte recto y montada con bastidor trasero en perfil de aluminio. La medida final fue de 150x90.
Mónica Mayer, octubre 2024
DE CÓMO FUI ENCONTRANDO MI VOZ, AÑO 2
Como acostumbro decir, siempre sé cuándo empiezan mis obras, pero no cuando terminan.
El año pasado realicé la conferencia performanceada De cómo fui encontrando mi propia voz. Algunas de las primeras conferencias en la que hablo de mis distintas obras en las que la conferencia es un componente importante. En general son piezas de práctica social, o lo que en Polvo de Gallina Negra nombrábamos proyectos visuales. Son obras con diversos elementos artísticos que se reúnen en una pieza cuyo objetivo es intervenir un contexto en específico.
En Algunas de las primeras conferencias, además de hacer un recorrido sobre cómo he usado este elemento durante años. subrayo que ha sido una práctica que me ha permitido tener una voz propia.
La pieza la empecé el año pasado y aquí pueden ver lo que escribí sobre la experiencia.
Este año se han presentado dos oportunidades más de llevar a cabo este performance.
La primera fue el 7 de marzo, con estudiantes de la Licenciatura de Artes de la Universidad Autónoma de Zacatecas, invitada por la maestra Adriana Isis Pérez.
La segunda oportunidad fue durante el Diplomado en Artes Vivas Performatividad y cuerpo situado, organizado por el Museo de Arte de Zapopan.
En ambos casos, al final de la presentación hubo amplio espacio para platicar con los estudiantes.
Mónica Mayer, octubre 2024
SUS GOTAS DE SABIDURÍA Y MIS GOTAS DE SABIDURÍA
¿Seré lo suficientemente impertinente como para hacer un proyecto artístico basado en las opiniones que he compartido en Facebook, planteadas como citas célebres?
¿Puedo hacer algo con todo el material que he subido a dicha red social desde 2008, fecha en la que me uní a ella, y que ya es un gran archivo?
Qué constituye el Archivo Pinto mi Raya: ¿los documentos en papel, nuestra colección de obra propia y ajena, la biblioteca los objetos en nuestra casa, los materiales que hemos compartido en redes, o todo?
¿A quiénes se cita más frecuentemente: a los hombres o a las mujeres?
¿Las mujeres asumimos nuestra voz de autoridad o, por nuestra educación, nos es más difícil?
¿Las opiniones de unas personas son más valiosas que las de otras?
Estas son algunas de las preguntas que me llevaron a plantearme un proyecto sobre las opiniones que he compartido por FB, tratando de acotarlos a la categoría definible como “Frases Célebres”.
De entrada, confieso que me encantan estas breves enunciaciones porque me parecen un gran ejemplo de síntesis, al igual que los dichos. Son como un cubito de concentrado de ideas con el que se puede hacer un caldo sabroso. Pero llegar a ellas no es sencillo, y, aunque se sientan tan espontáneas, implican entender contextos complejos, destilarlos y darles la forma adecuada.
Hace algunos meses, le pedí a Tona Arreola, quien trabaja con nosotros en Pinto mi Raya entre otras cosas apoyándome a rastrear materiales en nuestro archivo, que bajara mis entradas en FB con formato de frase célebre. Este proceso tomó varias semanas y 239 cuartillas, que poco a poco organizamos y fui seleccionando, hasta llegar a 18 frases finalistas.
Por otro lado, yo me metí al archivo digital a buscar fotos mías que pudieran acompañar estas frases. Todas las personas que me han fotografiado saben que me incomoda posar y que siempre me burlo de las fotografías de artistas e intelectuales solemnes, serias y con cara de interesantes, así es que sabía que seleccionar las adecuadas para este proyecto sería divertido.
Foto Norma Patiño
Encontré tres tipos de fotos: 1.las fotos familiares, en las que con frecuencia aparezco muy seria, ideales para acompañar una cita célebre. 2. fotos que son documentación de performances. 3. imágenes que me han tomado profesionales de la fotografía, con quienes se ha dado un diálogo, a veces juguetón, y a quienes les agradezco que ahora me permitieran incluir su trabajo en el mío.
Otro elemento importante de esta pieza es Gotas de Sabiduría, un texto que me publicaron en el El Universal en septiembre de 2002, en el que hablo del libro Citas de Arte y Libros, de Belén Bermejo Y José Calles Vales, que me pareció verdaderamente delicioso.
Posteriormente, en octubre de ese mismo año, me invitaron a una mesa redonda sobre performance al Faro de Oriente y Víctor y yo decidimos hacer una acción en la que él me preguntaba cosas desde el público y yo le respondía con citas del libro. Arriba les comparto el guion.
Tan pronto empecé a hablar, Adolfo Patiño, sentado junto a mí, me arrebató el micrófono. Se lo quité, me lo arrebató nuevamente, le di una cachetada, y lo recuperé, pero lo que teníamos planeado Lerma y yo se frustró. Yo me quedé con la espinita de hacer algo con dichos materiales, aunque me encantó continuar con esa gran tradición del arte mexicano de cachetear a un artista. Les comparto dos textos en los que se relata el encontronazo. Aún hoy me sorprende que Adolfo y Carlos creyeran que mi reacción había sido porque el performancero había dicho algo “provocador” y no por su prepotencia al silenciarme.
Pero no nos perdamos entre anécdotas. Una vez definido que mi voz se escucharía leyendo aquel texto de periódico que escribí sobre el libro, realicé el guion con mi imagen y mi cita que le empalmaríamos.
Lo primero fue empezar el diseño de la pieza. Una vez resuelto el guion, las imágenes y los textos, Brenda Hernández Novoa empezó a meterles mano con el diseño. Cuando quedaron listas, Tona empezó a editar el video y lo fuimos dialogando, cambiando, ajustando y puliendo, hasta que quedó. El efecto de la voz en off y el texto diferente en mis citas, produce un choque que dificulta su comprensión: o lees, o escuchas, lo cual para mí se siente igualito a lo que sucede en esta sociedad cuando las mujeres hablamos en espacios de autoridad básicamente masculinos. El video completo lo pueden ver aquí:
Estaba en proceso de decidir si estrenaba el video en redes o si me esperaba a una propuesta de exposición que tengo para noviembre en el Colegio Nacional, a la par de las Jornadas Violencia, Mujer y Género del 26 al 28 de noviembre, cuando pensé que sería bueno ir calentando el numerito y escogí un par de imágenes para compartirlas por FB e Instagram.
Tuvieron tanto éxito así solitas, que decidí hacer ediciones de cada una de mis frases para TikTok, pero sin el texto introductorio del video. Las pueden ver en @monicamayerpintomiraya. En este caso serían mini-videos en los que habría una voz en off diciendo la frase. Y, de pasada, haríamos una versión para la página de Instagram Archivando y Hablando donde reúno todos los materiales del proyecto Hablando se entiende la gente: interviniendo el Archivo Pinto mi Raya a partir del texto, la imagen y la palabra, pero con la característica de que van colocados sobre un marquito de diapositiva.
Por lo pronto estamos subiendo diariamente los videos y las diapositivas.
No sé si retomaré el tema de las frases célebres, pero me quedaron varias categorías de entradas de FB que no trabajé y serían sabrosos: procesos artísticos, crítica de arte y arte. Así mismo, quedaron muchas entradas en los temas de arte feminista y feminismo.
Mónica Mayer, octubre 2024.
PARECE QUE FUE AYER
Corpórea 2015 Corpórea 2024
Hace unos meses, Isis Pérez me invitó a realizar una pieza para el 10° Festival Internacional de Performance CORÓREA 2024, en cuya primera emisión participé dando una conferencia y un taller. Acepté porque le tengo mucho cariño, pero también porque entiendo la importancia de este tipo de proyectos independientes, que existen gracias a la terquedad y generosidad de personas como ella.
Desde la primera vez que hablamos, le dije que, precisamente porque era el aniversario del festival, me interesaba hacer una conferencia performanceada sobre mi libro Rosa chillante: mujeres y performance en México, que a principios de año cumplió 20 años de publicado. Mi libro se ha distribuido ampliamente, tanto porque el tiraje se vendió casi en su totalidad, como porque ha circulado en redes desde un principio, lo que le permitió llegar a muchos países.
Lo que, es más, desde el principio hice una versión pirata para que se distribuyera libremente a través de discos.
Rosa Chillante ha sido un libro importante porque refiere al performance, propuesta artística de la que pocas personas escribían en su momento, pero también por centrarse en el trabajo de las artistas, con perspectiva de género. Esto no era común y probablemente es el primer libro de su tipo en nuestro país.
Ya posteriormente empezaron a publicarse otros como La imagen femenina en artistas mexicanas contemporáneas de Gladys Villegas Morales, Universidad Veracruzana, 2006 y Arte feminista en los ochenta en México de Araceli Barbosa (2008), Casa Juan Pablos y Universidad Autónoma del Estado de Morelos, ambos resultados de sus tesis doctorales.
Si bien vale la pena recordar mi libro por lo anterior, para mí es una manera de invitar a otras artistas a guardar sus archivos y a escribir sobre su trabajo y el de sus compañeras. Sigue siendo necesario construir una memoria del arte de las mujeres y del arte feminista, y más si es de carácter efímero, como performance.
Durante varias semanas reuní diversos materiales sobre el libro: desde notas de prensa, invitaciones de presentaciones y datos de su proceso de elaboración y financiamiento. De pasada quería hablar de los siete libros que he escrito o ilustrado. El Power Point ya estaba casi terminado y me topé con documentos y fotos de la presentación del libro Confrontaciones: crónica y recuentos (Sámara, 1992) de Raquel Tibol en 1993 en el Museo Tamayo, en la cual Maris Bustamante, Felipe Ehrenberg y yo, acompañamos a la autora. Todo cambió y me lancé a entretejer varias historias de otros de mis performances en esta presentación para ahondar en la idea de archivo y memoria.
Fotos de Alejandro Guerrero Hassad.
Cuando Raquel nos invitó, me llamó la atención porque el libro hace referencia a las broncas en el medio artístico en los años sesenta y setenta, pero en lugar de invitar a los protagonistas en su relato, cnvocó a tres performanceros. Como que buscaba el mismo espíritu de confrontación en su presentación.
Les cuento que pasó. Maris presentó su performance Sexi Kitsch, Felipe Ehrenberg improvisó, se sacó la dentadura de la boca y la echó a un vaso de agua, y yo invité a los actores Daniel Martínez y Alain Kerriou a que se disfrazaran de meseros, deshojaran el libro, arrugaran cada hoja, la colocaran en una charola y se la pasaran a las personas presentes a manera de bocadillos.
Hubo quien se ofendió con mi acción, aunque el yerno de Raquel, que era el editor, cuando se enteró que destruiría mi copia y esto me entristecía, amablemente me envió otra. Confieso que me fue difícil efectuar este gesto iconoclasta, aunque no quedó ahí. Mientras preparaban las charolas con las probaditas del libro, leí un texto que empezaba con una serie de siete preguntas juguetonas e impertinentes, sobre cómo se situaba ella ante el arte.
A la hora de releer mis palabras, me di cuenta que, hoy tengo 70 años, la edad que ella tenía cuando yo la interpelé. Para ser justa, y subrayar como la edad va cambiando (o no) nuestras posturas, decidí darme una cucharada de mi propia medicina, haciéndome preguntas similares a las que yo le había hecho a ella y rompiendo mi libro hoja por hoja.
La conferencia performanceada, o performance de mesa, como le dicen algunas personas, se llevó a cabo el miércoles 18 de septiembre de 2024, a la una de la tarde. La jornada fue presencial y se llevó a cabo en la Academia de San Carlos, pero mi participación fue a distancia.
Como en muchos de mis acciones, trabajé a partir de un Power Point. Le platiqué al público sobre la mesa del Tamayo, les compartí las preguntas que le hice a Raquel y mi versión actual, y comenté que si les interesaba, las respondería al final.
Posteriormente, fui platicándoles un poquitín de cada capítulo, y con cada uno de ellos arrancando las páginas del libro, haciéndolas bolita y colocándolas en la misma charola que utilicé aquella vez.
Terminé con una imagen de mi performance Hay que olvidar la historia para no repetirla que se llevó a cabo en el 2010 en el MUAC, nada más compartir otra de las piezas en las que he roto o triturado papel.
Al final, como suele suceder, se abrió el espacio para preguntas y comentarios. Yo podía ver al público y el público me veía. Silencio sepulcral. Paso un minuto y tuve que recurrir a una estrategia que he utilizado en estas situaciones que son tan comunes en México: les platiqué que cuando esto me sucedía, ofrecía regalarle al público un libro a la primera persona que hiciera alzara la mano para preguntar. No falla. Incluso en alguna conferencia performanceada en Ciudad Juárez, llevé un libro partido por la mitad para que quienes se lo llevaran tuvieran que reunirse para leer todo el contenido. En este caso se me ocurrió que lo adecuado era precisamente regalarles una probadita del libro: a quienes preguntaran les daría una hoja hecha bolita de Rosa Chillante.
Las preguntas no se dejaron esperar y pasamos un rato muy agradable cotorreando.
Después se organizaron para venir al estudio a recoger sus recompensas y pasamos varias horas platicando y comiendo pastel. Este performance acabó siendo en modalidad híbrida.
Les dejo una serie de fotografías de Natalie Olac Farfán
Y una serie de stills del video que transmitió Corpórea y le agradezco mucho a Gabriel García Aguirre todo su apoyo, pero si quieren ver el video completo lo encuentran aquí.
Aprovecho esta última imagen en la que aparecemos Isis y yo, para darle las gracias y, como en ese momento, decirle que la quiero mucho.
Mónica Mayer, octubre 2024.
LOS CHISMES 2: AUSENCIAS
Continuemos platicando sobre los objetos en la maleta. Los primeros dos están en la primera parte de este recuento.
3.-
Empiezo con una confesión: al hacer este proyecto, noté que estoy a un pasito de convertirme en acumuladora patológica, aunque me queda el consuelo de que Víctor es todavía peor que yo. Ya les contaré.
Cuando abrí la vieja maleta después de estar tanto tiempo arrumbada debajo de un librero, me encontré con una fotografía de mi hermano Ricardo y mía, vestidos de charro y china poblana. Seguramente era septiembre, como ahora. La parte de arriba está cortada. Desconozco el motivo, pero al verla supe que incluirla en el proyecto.
Por otras fotos de finales de los años cincuenta, adivino que en ese momento habitábamos la primera casa en la que viví, en la calle de Rébsamen. Mi hermano y yo estamos sentados sobre una cama pequeña, seguramente de él, de mi abuelita Chelo o mía, porque los tres compartíamos cuarto. Cuando nació mi hermano menor, se unió a la banda. No me imagino quién cortó la foto o por qué. ¿Sería un accidente? Ni a quién preguntarle, pero después de ver esta fotografía, en la siguiente, más que lo que se ve, me llamó la atención lo faltante.
4.
El siguiente objeto es otra fotografía familiar, montada en un botón, como de esas que se venden en parques de recreación. Están mis padres y mis hermanos, pero yo no estoy. Supongo que ya estaba en Atlantic College, el internado al que me enviaron a los 16 años.
¿Los extrañé cuando estudié fuera de México? Por esta tarjeta navideña de 1971, yo diría que no. Fui muy feliz lejos de mi familia, por lo que el botón, más que nostalgia, me produce alegría.
Retrato de mi abuelita Chelo, pintado por mi mamá.
Por cierto, ya para entonces llevábamos varios años en el Pedregal, al que llegamos cuando yo tenía seis años y era un rumbo que apenas empezaba a fraccionarse. Había casi puros lotes baldíos, cubiertos de maravillosas formaciones de lava. No faltaban las tarántulas y una que otra víbora de cascabel. En esa casota cada quien tenía su cuarto, pero cuando recién nos cambiamos, todavía chicos, en las noches los tres nos íbamos al cuarto de mi abuelita. Toño cabía con ella en la cama, mientras que Ricardo y yo nos acomodábamos en el suelo.
5.
Este es uno de esos collares que venden en las funerarias para guardar una pizca de las cenizas del difunto para llevarlas cerca del corazón. En este caso se trata de mi hermano Antonio, que siempre fue mi consentido y murió en mayo de 2019. De todas las ausencias en mi vida, la suya es la más dolorosa, aunque yo lo sigo sintiendo muy presente.
Lo llevé a La Lagunilla porque me hubiera encantado que me acompañara a este evento, como a tantos otros a los que siempre asistió. Además, estoy segura que, con su humor negro, le hubiera divertido mucho que lo sacara a pasear como parte de una obra de arte. Durante mi visita a la Galería Tianguis Neza para contar chismes de estos objetos de la que pueden leer ver aquí, nadie preguntó sobre el collar fúnebre. O no lo vieron o no se atrevieron a preguntar.
6
Este pequeño botón es del primer festival de Teatro Indígena en Canadá, que se llevó a cabo en 1980 y me evoca a dos ausencias: la de alguien que se fue y la de alguien que nunca llegó.
Jane y mi papá, mi cuñada Olivia y Víctor y yo.
Resulta ser que antes de morir, mi mamá había quedado de ir con mi papá a Canadá porque ella, que en algún momento estudió actuación con Seki Sano, le ayudó a los organizadores del evento a contactar al colectivo que fue de México. Creo que participó un grupo de teatro Indígena en Náhuat, acompañado por Domingo Adame.
Entre los organizadores estaba el esposo de Jane, que fue novia de mi papá durante la II Guerra Mundial. Él pertenecía a uno de los pueblos originarios canadienses.
El hecho es que mi mamá murió poco antes del festival y yo acompañé a mi papá. Para mí fue un evento muy interesante, cuestionador, aunque lo aproveché poco por el dolor de la pérdida. Ahí conseguí el botón.
Pero el chisme aquí es que tiempo después, murió el esposo de Jane y ella vino a visitarlo a México. Parecía que iba a renacer el amor que ella y mi papá se tuvieron años atrás. A mis hermanos y a mí nos hubiera encantado. Él se veía feliz y Jane nos conquistó a todos con su sentido del humor, gentileza e inteligencia. Desafortunadamente esto no sucedió porque ella tenía su vida hecha en Canadá y allá estaban sus hijos, y mi papá no tenía planes de dejar México, pero abrió las puertas a un capítulo de las novias de mi papá durante la viudez, del que les podría contar muchos chismes.
7.
Termino el lote de las ausencias con este pequeño prendedor que guardo desde hace casi 60 años. No sé si me lo regaló mi papá, que viajaba mucho por cuestiones de trabajo, o si yo me lo compré en algún viaje familiar. No sé por qué lo guardé, si jamás lo he vuelto a usar, pero intuyo que siempre me llamó la atención que la flor fuera de color azul. Ante este vacío, cuando me preguntaron sobre el dichoso prendedor sin historia, le pedí al público que me regalara una historia que sirviera de recuerdo.
Mónica Mayer, septiembre 2024.
CAPÍTULO 4. CONTANDO CHISMES EN LA LAGUNILLA
En el capítulo anterior les conté de las mercancías para el proyecto Trato directo en la Galería Tianguis Neza y hoy toca platicarles sobre el proceso de montar el puesto y realizar la acción de Chismes, recuerdos y uno que otro olvido que compartí con el público el 21 de julio de 2024.
Si no tienen o paciencia, les dejo aquí el tráiler que resume la jornada.
Poner un puesto siempre es un trabajal. Además de producir lo que se tenga que producir, hay que reunir los materiales, hacer la lista de precios y empacarlos. En esta ocasión, eso lo hicimos Víctor Lerma, Tonantzin Arreola y yo.
Luego, el mero día, Yuruen Lerma y Brenda Hernández nos ayudaron a transportar todo al lugar indicado, al que nos guio Tamara Gayol y en el que nos esperaba con todo y diablito Luis Valverde. Entre todo montamos el puesto. También nos acompañó Natalí Olac Farfán, quien documentó todo el proceso. Tanto el video, como todas las fotos, las hizo ella.
Minutos después de empezar, realizamos el ritual del proyecto Contrato Efímero, que consistió en leer en voz alta y firmar el documento que yo misma había redactado para colgarlo a la vista. Me parece un proyecto interesante porque, curiosamente, las únicas galerías en las que he expuesto que han tenido un acuerdo firmado, han sido de artistas, como La Masmédula de Rigel Herrera, Fernando Islas y Juan Carlos Monroy, que existió a principios del milenio en el garaje de un edificio en la calle de Bucareli en la Ciudad de México.
Para mí, hacer una acción por primera vez implica un proceso de aprendizaje concentrado. Sabía el motivo por el qué había seleccionado cada objeto y de que platicaría, pero esto cambiaba radicalmente en cada interacción según qué tan en confianza me sentía con cada persona o que otra cosa recordaba.
Con Patricia Vega, periodista, poeta y querida amiga desde los años 80 con estuve platicando un ratito, compartiendo un chorro de recuerdos.
James Oles me regaló a mí un chisme: al ver mi delantal, me dijo que alguna vez Lola Álvarez Bravo le comentó que la iban a entrevistar tantas personas, que mejor se iba a parar afuera de su casa con un letrero y cobrando por respuesta. Bueno, creo que eso me dijo más o menos.
Mi querida Karen Cordero, cómplice, amiga y hermana, quien se sabe todos los chismes de mi vida.
Mi querida Lorena Wolffer quien además de saludar, fue a echarle ojito al puesto para ver si presenta ahí su obra pronto. Este sí es chisme caliente.
Después nos metimos de lleno al chisme y no paré en cuatro horas. Vinieron amigos y amigas queridas como Patricia Vega, Sol Henaro, Karen Cordero, Lorena Wolffer, Tonantzin Arreola, Diego Sexto, Álvaro Villalobos y James Oles. Llegó la porra familiar (Adán, Orly y Elián) a apoyar. Y pasaron quienes conocían mi trabajo y querían saludar, así como el río de gente que va a chacharear los domingos a La Lagunilla. Y, como suele suceder en este tipo de intercambios, yo compartí varios chismes, pero me platicaron muchos más.
Hubo momentos en los que me encontré compartiendo cosas muy íntimas o dolorosas que no me hubiera imaginado, aunque no faltaron las babosadas y los chistes. De igual forma, los objetos de los que no hay recuerdos, sino olvidos, me dejaban en una situación difícil con el público: ¿cómo se comparte un olvido? En ese momento quizá no supe, pero ya después se me ocurrieron varias estrategias.
De lo que no nos olvidamos fue sacarnos la foto Luis y yo con Escandalario, ese pequeño librito que hizo que se cruzaran nuestros caminos. Y, como llevé varios ejemplares, hasta estuve autografiando los que se vendían.
Ya como a las dos de la tarde empezamos a planear la retirada, por lo que completamos el ritual de Contrato Efímero: me invitaron a bajar el contrato y a hacer lo que quisiera con el contrato para meterlo a un recipiente que se sellaría.
A mí se me antojó romper el documento en pedacitos muy pequeños. Después de un rato de plano solicité apoyo y entre varias personas terminamos. Siendo como es mi trabajo y lo que me gusta invitar al público a participar en mis piezas, resultó muy adecuado (y divertido) este trabajo colectivo.
Estoy feliz de que Luis Valverde me haya invitado a su proyecto, lo que me permitió echar a andar esta nueva pieza de archivo y de pasada jugar un poco con el look pelón que traigo, que por cierto es parte del proyecto Inter Pelaciones, del que ya hay también noticias en este blog. Todo se entreteje.
Mónica Mayer, agosto 2024