Corpórea 2015 Corpórea 2024
Hace unos meses, Isis Pérez me invitó a realizar una pieza para el 10° Festival Internacional de Performance CORÓREA 2024, en cuya primera emisión participé dando una conferencia y un taller. Acepté porque le tengo mucho cariño, pero también porque entiendo la importancia de este tipo de proyectos independientes, que existen gracias a la terquedad y generosidad de personas como ella.
Desde la primera vez que hablamos, le dije que, precisamente porque era el aniversario del festival, me interesaba hacer una conferencia performanceada sobre mi libro Rosa chillante: mujeres y performance en México, que a principios de año cumplió 20 años de publicado. Mi libro se ha distribuido ampliamente, tanto porque el tiraje se vendió casi en su totalidad, como porque ha circulado en redes desde un principio, lo que le permitió llegar a muchos países.
Lo que, es más, desde el principio hice una versión pirata para que se distribuyera libremente a través de discos.
Rosa Chillante ha sido un libro importante porque refiere al performance, propuesta artística de la que pocas personas escribían en su momento, pero también por centrarse en el trabajo de las artistas, con perspectiva de género. Esto no era común y probablemente es el primer libro de su tipo en nuestro país.
Ya posteriormente empezaron a publicarse otros como La imagen femenina en artistas mexicanas contemporáneas de Gladys Villegas Morales, Universidad Veracruzana, 2006 y Arte feminista en los ochenta en México de Araceli Barbosa (2008), Casa Juan Pablos y Universidad Autónoma del Estado de Morelos, ambos resultados de sus tesis doctorales.
Si bien vale la pena recordar mi libro por lo anterior, para mí es una manera de invitar a otras artistas a guardar sus archivos y a escribir sobre su trabajo y el de sus compañeras. Sigue siendo necesario construir una memoria del arte de las mujeres y del arte feminista, y más si es de carácter efímero, como performance.
Durante varias semanas reuní diversos materiales sobre el libro: desde notas de prensa, invitaciones de presentaciones y datos de su proceso de elaboración y financiamiento. De pasada quería hablar de los siete libros que he escrito o ilustrado. El Power Point ya estaba casi terminado y me topé con documentos y fotos de la presentación del libro Confrontaciones: crónica y recuentos (Sámara, 1992) de Raquel Tibol en 1993 en el Museo Tamayo, en la cual Maris Bustamante, Felipe Ehrenberg y yo, acompañamos a la autora. Todo cambió y me lancé a entretejer varias historias de otros de mis performances en esta presentación para ahondar en la idea de archivo y memoria.
Fotos de Alejandro Guerrero Hassad.
Cuando Raquel nos invitó, me llamó la atención porque el libro hace referencia a las broncas en el medio artístico en los años sesenta y setenta, pero en lugar de invitar a los protagonistas en su relato, cnvocó a tres performanceros. Como que buscaba el mismo espíritu de confrontación en su presentación.
Les cuento que pasó. Maris presentó su performance Sexi Kitsch, Felipe Ehrenberg improvisó, se sacó la dentadura de la boca y la echó a un vaso de agua, y yo invité a los actores Daniel Martínez y Alain Kerriou a que se disfrazaran de meseros, deshojaran el libro, arrugaran cada hoja, la colocaran en una charola y se la pasaran a las personas presentes a manera de bocadillos.
Hubo quien se ofendió con mi acción, aunque el yerno de Raquel, que era el editor, cuando se enteró que destruiría mi copia y esto me entristecía, amablemente me envió otra. Confieso que me fue difícil efectuar este gesto iconoclasta, aunque no quedó ahí. Mientras preparaban las charolas con las probaditas del libro, leí un texto que empezaba con una serie de siete preguntas juguetonas e impertinentes, sobre cómo se situaba ella ante el arte.
A la hora de releer mis palabras, me di cuenta que, hoy tengo 70 años, la edad que ella tenía cuando yo la interpelé. Para ser justa, y subrayar como la edad va cambiando (o no) nuestras posturas, decidí darme una cucharada de mi propia medicina, haciéndome preguntas similares a las que yo le había hecho a ella y rompiendo mi libro hoja por hoja.
La conferencia performanceada, o performance de mesa, como le dicen algunas personas, se llevó a cabo el miércoles 18 de septiembre de 2024, a la una de la tarde. La jornada fue presencial y se llevó a cabo en la Academia de San Carlos, pero mi participación fue a distancia.
Como en muchos de mis acciones, trabajé a partir de un Power Point. Le platiqué al público sobre la mesa del Tamayo, les compartí las preguntas que le hice a Raquel y mi versión actual, y comenté que si les interesaba, las respondería al final.
Posteriormente, fui platicándoles un poquitín de cada capítulo, y con cada uno de ellos arrancando las páginas del libro, haciéndolas bolita y colocándolas en la misma charola que utilicé aquella vez.
Terminé con una imagen de mi performance Hay que olvidar la historia para no repetirla que se llevó a cabo en el 2010 en el MUAC, nada más compartir otra de las piezas en las que he roto o triturado papel.
Al final, como suele suceder, se abrió el espacio para preguntas y comentarios. Yo podía ver al público y el público me veía. Silencio sepulcral. Paso un minuto y tuve que recurrir a una estrategia que he utilizado en estas situaciones que son tan comunes en México: les platiqué que cuando esto me sucedía, ofrecía regalarle al público un libro a la primera persona que hiciera alzara la mano para preguntar. No falla. Incluso en alguna conferencia performanceada en Ciudad Juárez, llevé un libro partido por la mitad para que quienes se lo llevaran tuvieran que reunirse para leer todo el contenido. En este caso se me ocurrió que lo adecuado era precisamente regalarles una probadita del libro: a quienes preguntaran les daría una hoja hecha bolita de Rosa Chillante.
Las preguntas no se dejaron esperar y pasamos un rato muy agradable cotorreando.
Después se organizaron para venir al estudio a recoger sus recompensas y pasamos varias horas platicando y comiendo pastel. Este performance acabó siendo en modalidad híbrida.
Les dejo una serie de fotografías de Natalie Olac Farfán
Y una serie de stills del video que transmitió Corpórea y le agradezco mucho a Gabriel García Aguirre todo su apoyo, pero si quieren ver el video completo lo encuentran aquí.
Aprovecho esta última imagen en la que aparecemos Isis y yo, para darle las gracias y, como en ese momento, decirle que la quiero mucho.
Mónica Mayer, octubre 2024.