Foto: Yuruen Lerma

Trabajar en un archivo es una actividad de alto riesgo: es fácil perderse en el camino, es agotador, el trabajo nunca se acaba, y es tan apasionante, que se vuelve adictivo.

Entre los proyectos en los que estoy trabajando, hay uno para el Museo Carrillo Gil y otro para ExTeresa (de los cuales les platicaré más adelante en la sección de Obras sobre conferencias), en los que parte del proyecto incluye donarle al museo una copia de todos mis artículos y reseñas en las que los he mencionado. Estos materiales son de interés para los centros de documentación de estos museos, pero a mí también me interesa que lo que he escrito sea más accesible.

Con esto en mente, empezamos el larguísimo proceso de reunir todo lo que publiqué en El Universal a lo largo de 20 años. Afortunadamente gran parte de ese material estaba digitalizado, pero tuvimos que revisarlo, cotejar que fueran los mismos que tenemos en físico y leer los textos para ver en cuáles se mencionaba a uno u otro museo.

Pues les platico que, por lo menos esta parte del trabajo en el archivo ya está lista. Entre los poco más de mil artículos que escribí entre 1988 y 2008, en 78 de ellos menciono al Museo Carrillo Gil y en 93 a ExTeresa, en todos los diferentes nombres que ha tenido.

Ahora ya nada más falta meterse a la biblioteca para checar los libros y revistas en los que haya publicado algo sobre esos dos museos que seguí con tanta atención durante tantos años.

El primer texto que escribí sobre el Carrillo Gil fue sobre la exposición Newton en el D.F. de Carlos Aguirre en 1990. En esa época todavía no estábamos trabajando nuestro proyecto Raya: crónica, crítica y debate en las artes visuales en el que quincenalmente reuníamos los textos de opinión sobre el tema y lo distribuíamos en bibliotecas y museos, por lo que el texto no está formateado.

El primer texto que escribí sobre el entonces X’Teresa, fue en su inauguración.

Mónica Mayer. agosto 2023