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CHISMES EN EL ARCHIVO: DEL PERFORMANCE A TODO LO DEMÁS
Como siempre digo, yo sé cuándo empieza una de mis obras, pero nunca sé cuándo, ni cómo termina.
Hay algunas, como El Tendedero, empezó en 1978, se repitió una vez en 1979, hibernó hasta 2007 y de ahí se ha desbordado como una avalancha.
También tengo dibujos que hice a principios de los ochenta, cuando murió mi madre, y luego se me antoja retomarlos durante la pandemia. No es casualidad. Encuentran más información AQUÍ.
De esa misma época es el proyecto Dibujas, que empieza como un ejercicio para acallar el miedo a todo lo que estaba sucediendo y luego brinca, convirtiéndose en performance. Se llamó AFUERAS: UN PROYECTO A LA DERIVA DE MÓNICA MAYER, y encuentran más información AQUÍ.
Y otros que son traviesos. Como que quieren arrancar y se atoran. O empiezan siendo performance y luego se convierten en una entrada en FB, que brinca a video hecho con IA y a una pieza gráfica en formato de ficha bibliográfica que hace eco a dibujos de hace cuarenta años.
Ahorita estoy metida en uno de esos merequetengues. Siempre me han atraído ciertos objetos, especialmente aquellos que también funcionan como contenedores de memoria.
En 2011, cuando empecé mi ya muy, pero muy largo proyecto realizando obra a partir de archivos, llamado De Archivos y Redes, que pueden consultar AQUÍ tomé algunos objetos y documentos del archivo para hablar sobre ellos en específico, a manera de texto.
El proyecto se quedó dormidito durante una década y el año pasado encontró salida a través de una serie de performances titulados Contando chismes en la Lagunilla, que pueden consultar AQUÍ. y Contando chismes en Los Pinos, que encuentran AQUÍ. Yo creí que había sido el final.
Pero no. Este año empecé a compartir fotografías e historias de aproximadamente 24 objetos por FB, y luego se me antojó jugar con IA. Así que invité a Natalí Farfán Olac a unirse al equipo y estamos trabajando una serie de pequeños videos en los que aparezco como animación, hablando de los objetos.
Para rematar, en septiembre tendré una exposición en el Claustro de Sor Juana en la que reuniré la mayoría de las obras que he realizado entre 2023 y lo que va de este año, período durante el cual tendré la beca del Sistema Nacional de Creadores. Ahí hemos tenido que pensar en cómo se pueden trasladar estos materiales que han sido performance, entrada de FB, video hecho con IA en una galería, que generalmente implica inventar otra obra por completo. En esta parte del proyecto estoy trabajando en colaboración con Brenda Hernández Novoa, con quien he trabajado muchos años en diversos proyectos y además está trabajando en la museografía.
En fin, ya veremos si éste pieza ya se queda quietecita por fin, o todavía le queda cuerda. Y, como suele suceder, pues nos clavamos con aquello de la IA y pronto les estaré contando de otros proyectos.
LAS CONFERENCIAS EN EL ARCHIVO: ASEVERACIONES Y ESTADÍSTICAS EN TORNO AL TEMA DE LA MUJER/ARTE
Esta es la ponencia que presenté en otra de las mesas, casi a puerta cerrada, que organizó Guillermo Santamaría cuando estuvo al frente de Ex Teresa: Arte Actual.
No se las había compartido, porque no recordaba cómo se llamaba, por lo que era difícil encontrarla. Pero insistí y la localicé en la página del MUMA, el Museo de Mujeres Artistas Mexicanas que fundó Lucero González en 2008.
Algo que recuerdo de cuando daba esta plática, es que siempre le advertía al público que mis estadísticas eran a ojo de buen cubero, porque no había nada oficial. Sucedía un poco lo mismo con mi versión de los hechos. Afortunadamente esto ha cambiado y hoy hay muchas personas dedicadas al estudio del trabajo de las creadoras, aunque el universo de las artistas se ha incrementado un montonal.
Aseveraciones y estadísticas en torno al tema de la mujer/arte
Texto para mesa redonda sobre arte y género en Ex Teresa: Arte Actual. 1999.
1. Realizar una mesa de evaluación en torno al tema de la mujer y el arte en México es totalmente ficticio porque el debate en torno a este tema ha sido inexistente y las importantes aportaciones internacionales del feminismo a la historia y a la teoría del arte difícilmente han sido tomadas en cuenta por nuestros teóricos y críticos.
2. Según datos del INEGI del censo de 1990, de 147,183 personas registradas como trabajadores del arte y los espectáculos, 13.3% somos mujeres y más del 50% de estas son menores de 30 años. De las 19,500 mujeres dedicadas de lleno al arte y al espectáculo, 17,000 perciben menos de un salario mínimo, aun cuando las mujeres tenemos una mayor preparación que los hombres y nuestras jornadas son un poco más largas. A diferencia del resto de las mujeres del país que tienen un promedio de 3.1 hijos, las que nos dedicamos al arte solo tenemos un promedio de 1.2
3. Desde los setentas egresan más mujeres que hombres de las escuelas de arte. Debido a la maternidad y a otros obstáculos, muchas se pierden en el camino. No hay una sola guardería para los hijos de mujeres artistas y ni siquiera el CNA tiene una para sus trabajadoras
4. Durante los últimos tres o cuatro años, las artistas jóvenes han arrasado con concursos como el de arte joven de Aguascalientes y las Becas de Jóvenes Creadores. De acuerdo al LA PROBLEMÁTICA DE LA MUJER EN EL ARTE Y EL ARTE POPULAR del documento Situación de la Mujer en México. Aspectos Educativos y Culturales que se presentó en la IV Conferencia Mundial Sobre la Mujer en Pekín en 1995, de cada 10 artistas beneficiados por el FONCA, tres son mujeres. Las artistas plásticas jóvenes obtienen 34% de las becas, en el Sistema Nacional de Creadores 22% son mujeres y la mayor presencia es de artistas visuales, que acaparan 39% de este porcentaje. Sólo 10% de los eméritos son mujeres.
5. El trabajo más interesante en México, especialmente entre los jóvenes, desde pintura hasta performance, es el de las mujeres. Les podría dar una lista, pero sería demasiado larga.
6. A principios de los ochentas hubo un movimiento de arte feminista en México: Polvo de Gallina Negra, que integramos Maris Bustamante y yo, trabajó de 1983 a 1993; Tlacuilas y Retrateras, integrado por las participantes en un taller de arte feminista que impartí en San Carlos, entre ellas Ana Victoria Jiménez, Patricia Torres y Karen Cordero, trabajó dos años y Bioarte, integrado por artistas como Nunik Suret, Guadalupe García y Rose Van Lengen, duró más o menos lo mismo
7. En 1996 surgen varios grupos de mujeres artistas. Algunos de ellos, como Línea Abierta, siguen la línea de las coaliciones de artistas gringas para promoverse profesionalmente. Su obra no pretende tener ningún contenido feminista. También surge el grupo Coyolxauhqui Articulada, grupo lésbico de influencia chicana, que se presenta como el primer grupo de arte feminista en México.
8. A excepción de una que otra artista como La Congelada de Uva o Katia Tirado que hablan explícitamente de la genitalidad, las mexicanas somos bastante pudorosas como bien puede verse en exposiciones como la del Círculo Cultural Gay en donde vuelan enormes vergas por todos lados y las pocas panochitas que aparecen son creación de cuates cuya visión del erotismo es la de la pornografía comercial. Los críticos y teóricos tampoco se han preocupado por definir con más tonalidades cual sería la visión del erotismo que si están manejando.
9. A excepción de alguna que otra exposición como la de Las Nuevas Majas, curada por María Guerra hace algunos años, la mayoría de las exposiciones de mujeres artistas son un bodrio sin ton ni son que solo sirve para mantenernos en el ghetto: Hace poco el Palacio de Bellas Artes (Diferencias Reunidas, 1998)y el Museo de Bellas Artes presentaron a 4 y 8 (Ocho mujeres en el arte hoy, 1998) artistas respectivamente, mezclando edades, técnicas, enfoques y basando sus insulsas curadurías en el género del artista. Con esto apoyan el síndrome de “juntas y agarradita del a mano”, o sea que no se atreven a darle individuales a las artistas. Basta checar estadísticas de estos dos espacios para ver que la mayoría de las individuales son de hombres. Igual de nefastas son las macrocolectivas que se realizaron en la UAM (50 Mujeres en la plástica mexicana (1996) y la UNAM (Los colores del pensamiento de frontera a frontera, 1997) hace un par de años, en las que se reunieron 50 y 100 artistas de dudosa calidad sin percatarse de que este infame nivel de curaduría era una vergüenza para el ámbito universitario. En el Museo Universitario de Ciencias y Artes de la UNAM incluso les cobraron $3000 por el catálogo a cada artista y a varias de ellas, como Irma Palacios y Fanny Rabel trataron de convencerlas argumentando que “algún día sus nietos estarían orgullosas de ellas”.
10. De acuerdo a las estadísticas del archivo hemerográfica especializado en artes visuales Pinto mi Raya (www.pintomiraya.com.mx), por cada diez críticas de arte que se escriben de artistas hombres, solo se escribe una sobre una artista mujer.
11. Hoy, la obra de muchas artistas jóvenes ha integrado planteamientos feministas que han influenciado a todo el arte contemporáneo, especialmente en géneros como el performance, todo el discurso en torno al cuerpo, a lo autobiográfico, al trabajo de proceso, a la relación arte/comunidad. Sin embargo, la mayoría de ellas no solo ignora los orígenes de estos planteamientos sino rechazan cualquier liga con el feminismo.
12. El movimiento feminista en México ha mostrado un desinterés total hacia el arte de las mujeres, sea feminista o no.
13. De todas las universidades que tienen estudios de género en México, en donde abundan investigaciones sobre escritoras, cineastas y otras creadoras, ninguna tiene una especialización en artistas visuales.
14. En el CENIDIAP hay una investigadora dedicada al estudio de la mujer y el arte.
15. Aunque 99% de las personas que estudian historia del arte son mujeres, 75% de las columnas de crítica de arte en los diarios las escriben hombres.
16. Sigue existiendo una tremenda confusión entre el arte femenino, el arte hecho por mujeres, arte feminista.
17. La época en que más mujeres expusieron en el MAM fue cuando lo dirigía Fernando Gamboa, de quien se decía, tenía una particular debilidad por las mujeres.
LAS CONFERENCIAS EN EL ARCHIVO: ARTE Y POLÍTICA
En el año 2000, cuando Guillermo Santamaría estuvo al frente de Ex Teresa: Arte Actual, organizó una serie de mesas de discusión, básicamente cerradas al público, para hablar de diversos temas. Yo participé en dos ocasiones: una hablando sobre cuestiones de género y esta sobre arte y política.
Ahora que mi proceso de trabajo es empezar una obra en FB para luego pasarla a otras redes, a video, objeto, o cualquier otro medio que se me ponga enfrente, me llamó la atención que es una estrategia, estilo, costumbre o lo que sea, que uso desde siempre. En este caso, la participación en una mesa redonda, después se convirtió en texto para el periódico, por lo que no es raro que ahora sea parte de este proyecto de reactivación de materiales de mi archivo.
Les comparto el texto.
ARTE Y POLÍTICA
Casi me desmayo cuando me invitan a esta mesa. Hacía de menos 10 años que yo creía que había dejado de interesarnos el tema de la política y ya solo queríamos hablar de becas, curadores y coleccionismo. Luego pensé que era lógico: si los ilustres candidatos presidenciales habían mostrado tanto interés en la cultura, lo menos que podíamos hacer los cultos, que somos tan educados, era corresponder a su amabilidad. Yo no sé a ustedes, pero a mi se me cayeron los calzones cuando en el segundo debate Fox dijo que había que apoyar al arte de vanguardia. Y durante la presentación de su programa cultural, al escucharlo decir que el arte era una reserva estratégica que había que promover internacionalmente, casi me da el soponcio. Hoy espetaré varias hipótesis para ver si ahuyento mis angustias electorales: a pesar de haberme chutado los debates, los comerciales, decenas de artículos, la telenovela El Candidato y hasta la vida ejemplar de Labastida, versión historieta, no sé por quién votar. Ni siquiera logro aprenderme los nombres de los partidos nuevos. Estoy abrumada por las cabezas de LOS CANDIDATOS y LAS CANDIDATAS en los postes, aunque ni idea tengo de quienes son los contendientes para la asamblea, diputados, senadores ni delegados de mi rumbo. Tanta democracia me aturde.
1.- LA HIPÓTESIS DE LA AMARGURA
Lo primero que siento cuando se pronuncian las palabras arte y política juntas, es nostalgia.
Sépase que, allá por los setentas, cuando todos éramos de izquierda y satanizábamos a las galerías en vez de rendirles pleitesía, cuando no existían ni e-mail, ni las ferias de arte contemporáneo, ni el FONCA, cuando Juan Acha nos había hecho leer a los estructuralistas y a los marxistas, pero creíamos que había una abundancia que aprenderíamos a administrar, yo, como buena niña popis del Pedregal, obtuve la maestría en sociología del arte con una tesis titulada FEMINIST ART: AN EFFECTIVE POLITICAL TOOL. Me cai. Así de ingenua era. Creía que el arte servía de algo y se podía integrar a la vida, que podíamos cambiar las relaciones de poder, romper definiciones y borrar fronteras. Creía que el público era importante y que lo político en nuestra obra no sólo estaba en su temática, sino en el tipo de producto que los comprometidos trabajadores de la cultura producíamos, en su distribución y en su consumo.
Después de tantos años, hoy como que quiero conformar con tratar de encontrar el equilibrio entre el desencanto de los artistas jóvenes, que cada vez son más güeritos porque los horarios corridos de escuelas como La Esmeralda han eliminado a los que tienen que trabajar y los procesos culturales neo-liberales han convertido a los productos artísticos que hoy llamamos “cutting edge” y antes eran alternativos, en una moda que luce divina en las mansiones de los coleccionistas. Hoy, como que quiero aceptar que el arte contemporáneo, ese que alguna vez planteó cambiar las formas y los contenidos, luce bien chido en el Carrillo Gil, y más cuando consiguen patrocinios para hacer fotos grandototas de cualquier mamada, o en una que otra Bienal Internacional, de esas en las que cuando hablan de Orozco, se refieren a Gabriel. Hoy, como que celebro que el lunes pasado, en el elegante Club de Industriales, se presentó el Patronato de Arte Contemporáneo A.C. que apoyará lo que ellos, ese grupo que llamo la mafia Guadalajara, define como tal y que temo se limitará a lo que produce un grupúsculo de artistas, de aquellos que acostumbran ir de shopping cultural a Nueva York. Hoy, me parece que el único futuro de los artistas chavos, que generalmente tienen poca idea del pasado, y menos del inmediato, es aprender inglés y computación. Ahora que acostumbran escribir los títulos de sus obras en el idioma de Shakespeare, por lo menos deberían hacerlo bien.
2.- LA HIPÓTESIS DEL SORDO
El fregadazo de la primera crisis del 82, que sólo se ha empeorado con las subsecuentes, nos partió la madre a los artistas setenteros. Nos borró. Durante años creí que era nuestra culpa. Que la generación de los grupos había abandonado sus ideales, que nos habíamos desgastado o que el istema nos habían cooptado. Aclaro que me considero parte de esa generación, como lo fue Kurtycz o lo es Nahum Zenil, aunque no formamos parte Suma, Proceso Pentágono, el No Grupo o Arte Acá, porque en ese momento además del trabajo colectivo, se cambió la definición de arte político y se le abrieron de lleno las puertas a los no objetualismos con los que ya había jugueteado la Ruptura. Pero no fue así. Casi todos seguimos trabajando. Además de seguir produciendo, algunos, como Macotela y Yani Pecanins, como Adolfo Patiño, o Víctor Lerma y yo en Pinto mi Raya, abrimos espacios alternativos. Otros, como César Espinoza y Araceli Zúñiga siguieron con sus muy politizadas Bienales de Poesía Visual. Surgieron algunos otros grupos de nuestra generación, como Atentamente la Cía y los 3 grupos de artistas feministas que fueron PGN, Tlacuilas y Retrateras o Bio Arte y otros de artistas más jóvenes. El arte político continuó, pero es como si lo hubieran puesto en “mute”. Incluso a todos los de aquella generación que nos habían pedido obra para una sala permanente del MAM nos la regresaron. No fue sino hasta los noventas que de nuevo empieza a hacer ruido ese arte que alguna vez fue político, pero quien sabe qué cosa pueda ser ahora que, hasta la tradicional Galería de Arte Mexicano, que sigue siendo tan tradicional, le abre las puertas.
3.-LA HIPÓTESIS DEL TELÉFONO DESCOMPUESTO
Alguna vez, platicando con Andrea Ferreyra, cuya obra me encanta, me preguntó si su trabajo, que casi siempre aborda cuestiones de género, era feminista. Me sorprendió su audacia porque la mayoría de las chavas oyen el término feminista y huyen. Me extrañó que desconociera las implicaciones políticas de su trabajo y me hizo pensar que, como en un teléfono descompuesto, estaba repitiendo el mensaje que se lanzó hace veinte años, pero distorsionado. Me dolió que los vasos comunicantes con los planteamientos del arte feminista, que tanto han nutrido a todo el arte contemporáneo, se hubieran cercenado tan pronto. ¿Será culpa de las crísis? ¿Del descrédito de lo político? ¿De veras ya habrá pasado de moda el feminismo? ¿Se lo habrán avisado a los hijos de la chingada que violan a muchachitas en los peseros o a los hijos de su sifilítico padre que han matado a tantas mujeres en Ciudad Juárez? ¿Se puede hablar de que ya pasó de moda el feminismo en un país en el que las mujeres no trabajan fuera del hogar por convicción, sino por hambre y la violencia intrafamiliar es epidemia? En mucho del trabajo noventero, veo los cascarones vacíos de las propuestas políticas setenteras.
Pero, en algunos, este mal es tan grave que amerita terapia intensiva. Ellos, quizá por ignorancia (o quizá no) está realizando obra que tiene un fuerte contenido político… pero de lo más reaccionario. Cuando yo veo la obra de SEMEFO, que aborda temas tan importantes como la violencia, me parece increíble que se conformen con solo reflejar los rastros de esta violencia en lo que yo considero un afán amarillista que les ha dado tanto rating como al Rocío Sánchez Azuara en Cosas de la Vida. Peor aún me parece la obra de un Santiago Sierra, SS, como le dicen algunos, que, disque queriendo hablar de las relaciones laborales, ejerce todo el poder que el dinero de sus patrocinadores le otorga, para contratar personas para que realicen chambas tan absurdas como dejarse ver como changos en zoológico por los niños bonitos que asisten a las inauguraciones del Tamayo o para detener un muro durante horas, asumiendo que a la gente lo único que le interesa de su trabajo, como a él, es la lana.
4.-LA HIPÓTESIS DEL EMPAQUE
Y, a pesar de todo, creo que el medio mexicano también está lleno de artistas comprometidos con la vida, cuya aguda mirada penetra los más recónditos rincones de la sociedad. Mauricio Guerrero, César Martínez, Francis Alys, Elvira Santamaría, Felipe Ehrenberg, Víctor Muñoz, Lorena Orozco, Pilar Villela, Maris Bustamante, Minerva Cuevas, Lorena Wölfer, Vicente Razo, Abraham Cruzvillegas, por mencionar unos cuantos, del D.F., son algunos de los artistas cuya obra tiene una fuerte carga política. Pero, aunque el trabajo ahí está, el contexto en el que se presenta, incluyendo la crítica que lo analiza, la curaduría que lo reúne y los espacios de exhibición en los que se presenta, lo limitan a ser totalmente Condesa.
5.- A MANERA DE CONCLUSIÓN: LA APOTEOSIS DE LA DELEGACIÓN
Hace unas semanas me habló Susana Campos para invitarme a una reunión que iban a tener los artistas que viven en la Delegación Benito Juárez con Ricardo Pascoe Pierce, candidato al puesto del PRD. Pocos de ustedes la han de conocer porque se mueve en un ámbito tan ajeno al Ex-Teresa como es el Salón de la Plástica Mexicana y en nuestro mundillo artístico tendemos a ser tan radicalmente endógamos que ni siquiera nos podemos juntar para defender nuestros derechos a través de organizaciones como la SOMAAP. Asistí porque Pascoe es el ex de Carla Rippey y me daba curiosidad, pero también porque pienso que le he dedicado mucho tiempo a criticar al CNCA, al INBA e incluso al Instituto de Cultura, pero ni siquiera se me había ocurrido asomarme a ese universo. Lo poco que saqué en claro de esa reunión, en la cual nos aseguraron que, aunque existen 17 casas de la cultura en la delegación no han hecho gran cosa porque casi no tienen control sobre los presupuestos, es que lo único que se les ha ocurrido para gastar lo que sí han obtenido es una horrenda escultura monumental sobre Barranca del Muerto y apoyar a dos nuevos jardines del arte, aventando a los artistas al ambulantaje y al público a la confusión. De todas las horas que le he dedicado a meditar sobre este proceso electoral que afortunadamente se termina pronto, concluyo es que la lucha verdadera, gane quien gane, empieza el 3 de julio y que, para mí, probablemente signifique voltear la mirada a mi propia delegación, para exigirle al delegado que salgas claridad, eficiencia y mayor compromiso en términos de política cultural.
Mónica Mayer México D.F. Junio del 2000
Mónica Mayer, mayo 2025
EL MISTERIOSO TEXTO DE SALA PERDIDO
En 1987, presenté la exposición Novela rosa o me agarró el arquetipo en el Museo Carrillo Gil.
En esa época, la curaduría no era lo de hoy y yo solita definí qué quería presentar. Como la exposición estaba compuesta por series secuenciadas de dibujos en torno al tema de la maternidad, acabó con el título de novela y la concebí como tal: las series eran capítulos, lo que hoy llamaríamos núcleos. Para que todo fuera más claro para el público, escribí un breve texto sobre cada serie. Para mí, eran parte integral de la propuesta.
Cuando empezamos a ver lo del montaje, yo llegué muy confiada con mi texto y se lo presenté a una jovencísima Masha Zepeda, encargada de coordinar la exposición (que era más o menos como se entendían los puestos de curaduría en los museos entonces).
Me dijo que el texto no se podía poner porque eso no se hacía en las exposiciones. Y yo, quizá por el nervio de la exposición o por coyona, no dije nada. No se pusieron.
Toda la vida me ha molestado haberme quedado callada y no haber defendido mi trabajo. Y toda la vida, hasta hace algunas semanas, creí que ese texto se había perdido. Pero no. ¡Me lo encontré entre los textos de mis conferencias!
Por lo pronto, en mi blog de la expo Si tiene dudas… pregunte, hice una entrada con algunas de las obras de esa exposición, que pueden ver aquí.
Y por acá les dejo las fotos de los textos que debieron haber acompañado la obra.
Mónica Mayer, mayo 2025
LAS CONFERENCIAS EN EL ARCHIVO: NO ESTABA MUERTO... Apuntes no-teóricos y anti-históricos para descifrar algunos de los dolores de crecimiento del arte
Escribí este texto para una ponencia en una mesa redonda el 29 de agosto de 2007 en el Claustro de Sor Juana. Si mal no recuerdo, me invitó Ximena Apisdorf.
Mis recuerdos sobre la experiencia son agridulces.
Por un lado, me divertí mucho preparándola, pero por otro, programaron las ponencias a las dos de la tarde, por lo que el público estaba ansioso de estar en otro tipo de mesa comiendo garnachas que en ese auditorio.
Por otro lado, la mayoría de ponentes en la mesa eran filósofos muy serios y me veían con cara de “no tienes la menor idea de lo que estás hablando”. Lo cuál es muy probable.
En fin, creo que, en términos del género de crítica de arte standupera que practico, esta conferencia integró bien la cultura telenovelera con la alta cultura, cosa que es más difícil que mezclar el agua y el aceite.
Por último, me sorprende que al final del texto está la lista de las imágenes que utilicé, aunque las que incluí aquí no las puse en el orden que estaban porque no me acuerdo y porque no tengo la paciencia para estar tratando de adivinar.
También conservo el ppt con las imágenes. Todo un logro archivístico.
♥1. HASTA QUE LA MUERTE NOS SEPARE
¿El arte llegó a su fin? Si alguno de ustedes cree que el arte ya se murió, les sugiero que corran a las oficinas de esta insigne institución para que les reembolsen toda la lana que han invertido en una carrera que, de ser cierto, sería un fraude.
Si piensan que sigue vivito y coleando, aunque a veces nos den ganas de asesinarlo, habrá que resolver algunos misterios como ¿Por qué llevamos dos siglos diciendo que ya se petateó? y ¿Ha estado o está en peligro de desaparecer?
♥ Antes de seguir, les advierto que produzco arte y escribo sobre arte. Soy su fan número uno, me encanta y reencanta. Soy una de esas románticas utópicas del club de los optimistas culturales que cree, como dice Suzy Gablik, que “el arte ha jugado un papel fundamental en la formación de la realidad de nuestra sociedad, pero tiene el poder de redefinir el concepto”.[1]
♥ Sin embargo, a veces me dan ganas de abandonarlo y dedicarme a vender tortas. Hace tiempo escribí que el arte era como un marido aburrido e infiel.[2] Es demandante y rara vez nos cumple. Frívolo y superficial, a veces parece un charlatán seductor adicto a las bienales y a las ferias de arte. Para colmos, por facilote, ha sucumbido ante la tiranía de la teoría y la dictadura de los curadores. Pero de ahí a quererlo muerto hay mucho trecho, especialmente cuando me regala obras que me conmueven y me estremecen. Sólo por eso le aguanto todo.
2. NADANDO DE MUERTITO
♥ El mundo se divide entre los que creen que el arte está muerto y los que afirman que está vivo. Las ideas de ambos están inexorablemente interrelacionadas. Hablemos primero de la huesuda.
La muerte, como dice el más común de los lugares comunes, es lo único que todos compartimos, incluyendo a los artistas que creemos vanamente que alcanzaremos la trascendencia a través de nuestra obra. Por eso yo, como Woddy Allen, “no quiero alcanzar la inmortalidad mediante mi trabajo, sino simplemente no muriendo”.
Pero también es un tema taquillero. A los necrofílicos los exita y a los biofílicos los incita. Los pensadores que han analizado el fenómeno artístico no son la excepción. Ellos han hecho de la muerte del arte uno de los conceptos más manoseados, o mejor dicho, cerebreados que existen. ♥ Filósofos, críticos y psicoanalistas han anunciado la muerte del arte, desde Hegel y Benjamin, hasta Eco, Danto y Kuspit. ♥ Y muchos artistas autogoleros, entre ellos lo mejor de las vanguardias, les han hecho segunda.
Algunos creen que el arte murió cuando dejó de transmitir verdades ♥ (si es que alguna vez las transmitió) y que ya no refleja el espíritu humano ♥ (lo que sea que eso quiera decir). Otros consideran que la belleza no tiene cabida en un mundo tan grotesco como el nuestro ♥ (lo cual bien puede ser cierto). Por suerte hay muchas otras categorías artísticas. También hay quienes plantean que el diseño y la publicidad asesinaron al arte. Y no faltan los que afirman que creación y locura son un binomio inseparable y piensan que los nuevos medicamentos psiquiátricos están acabando con la inspiración.
A mí nada de esto me preocupa. André Malraux decía que la muerte sólo tiene importancia en la medida que nos hace reflexionar sobre la vida. En este sentido, lo peligroso no es que digan que el arte está muerto, sino el silencio.
♥ A veces temo que el arte está en un franco proceso de invisibilización y conste que no es por culpa del arte efímero. Al arte le está ganando la ignorancia y el hecho que nos lo quieran uniformar, lo cual resulta curioso en la era de la comunicación masiva y de la globalización, que prometían información de todos al alcance de todos.
Lo paradójico es que, aún cuando cada vez hay más museos, libros de arte, ferias, escuelas de arte y artistas, aunque vivimos en una iconósfera hipersaturada, el arte cada vez es menos visible y por ende menos relevante, ♥ excepto como turismo cultural o espectáculo.
Aparentemente estamos ante un problema de falta de públicos. ♥ Esto quizá se debe a que hoy todos quieren ser obra, pero yo creo que es porque la formación de públicos es muy lenta en relación al incremento poblacional. Esto se debe a dos causas.
Según Alejandro Jodorowsky ♥ “Los museos y los estudios universitarios son la muerte del arte”.[3] Yo pienso lo contrario. Nada peor para el arte que dejarlo hacerse el occiso y excluirlo del campo educativo.
A principios del siglo pasado disfrutamos un breve y glorioso período Vasconceliano de 3 años en el que floreció la educación artística. Su impulso fue disminuyendo hasta los setenta, cuando se eliminaron los contenidos artísticos de la educación básica. Para cuando se retoma el interés en el arte tras la Reforma Educativa de 1993, como dice Lucina Jiménez[4], había pocos maestros capacitados para impartir las materias.
Hoy, en un país en el que 40% de la población vive en extrema pobreza. El arte se ha elitizado, y no me refiero a que sólo lo consuman o produzcan los ricos, ♥ que también lloran, pero no por eso dejan de ser analfabetas visuales. La elite se limita a unos cuantos tercos que defienden al arte a pesar de todo, incluyendo un nefasto aparato burocrático que, como diría Sabina Berman[5] amenaza con asfixiar al arte.
Pero lo más grave no es que los artistas no tengamos público, aunque esto nos orille a tener otras chambas para no morirnos de hambre. ♥ Lo grave es que sin educación nunca tendremos un sistema artístico sano y no sólo no habrá una población aficionada al arte que lo consuma, sino que esta no tendrá la posibilidad de practicarlo. ♥ Y sí, también soy de las ilusas que cree que el arte es una forma de pensamiento complejo, tanto como lo son la filosofía o la ciencia, y que ejercerla y ejercitarla nos ayuda a ser seres humanos libres.
♥ La invisibilidad del arte se agudiza aún más por su ausencia en los medios de comunicación masiva. El día que las artes tengan la décima parte de la presencia que tiene el deporte en la tele, otro gallo cantará.
♥ También es paradójico que hoy que la tecnología nos brinda un verdadero acceso a la diversidad, estamos más homogeneizados que nunca. A veces creo que el arte, por lo menos el del arte del mainstream, es un zombie. El trabajo de los artistas de aquí, de allá y de acullá, se ve igualito, lo cual es aburridísimo. El arte parece un adolescente con un severo caso de tendencia grupal y poca búsqueda de identidad.[6] A este paso vamos a acabar con lo
más sabroso del arte, su pluralidad y su infinita capacidad de crear variedades, como dirían Deleuze y Guattari[7].
3.- EL ARTE HA MUERTO ¡VIVA EL ARTE!
Por suerte no todos aceptan que el arte haya llegado a su fin. Yo ni siquiera lo veo enfermo. Juan Acha decía que no debíamos tomar a las artes por los sistemas y procesos que son.[8] Para él había constelaciones que entraban y salían. ♥ El pensaba, por ejemplo, que la pintura estaba de salida y otras disciplinas, como la fotografía, el video y las instalaciones de entrada. Los pintores quizá piensen que esto es una babosada, aunque nadie negaría que la pintura rupestre sea un sistema que llegó a su fin, aunque sigamos admirándola. Pero que muera una técnica, un estilo, una disciplina o un proceso artístico no significa que el arte se muera, como no se acaba la humanidad al morir una persona.
4.- LA INMORTALIDAD DEL CANGREJO
♥ Hoy otros campos, como la psicología evolutiva[9] y la neuroestética, están estudiando al arte. Ellos plantean, por así decirlo, que el arte es parte de nuestro hardware, que está en nuestros genes y neuronas. Prueba de ello es que, desde siempre, todas las culturas han desarrollado alguna forma de arte, lo que permite inferir que es una actividad importante en términos de nuestra evolución, entre otras razones, porque la creación artística denota inteligencia y habilidad, características muy sexy apreciadas en términos de la selección natural. ♥ Por eso, desde siempre, verbo mata a carita.
♥ Mi querido maestro Juan Acha, que siempre enfatizaba la diferencia entre lo estético y lo artístico, quizá cuestionaría limitar el arte a una respuesta estética, fisiológica. Sin embargo, hay un puente que nos permite entender que tanto lo estético, que es nuestra respuesta biológica o cultural a lo bello, como lo artístico, que son los conceptos que el arte genera, son producto de nuestras neuronas y son necesarios para la supervivencia de la especie. Ese puente viene de la antropología y lo diseñó Roger Bartra[10].
♥ En su búsqueda por encontrar en donde está la conciencia que, para ponerlo de la manera más cursi posible es la cuevita en la que empollamos al arte, Bartra habla del exocerebro, que es como una prótesis que tuvo que crear la humanidad con el propósito de subsanar las deficiencias de nuestro cerebro para adaptarnos a los cambios del medio ambiente y que funciona como los circuitos cerebrales y en interacción con ellos. En otras palabras, creamos la cultura, y con ella el arte, para sobrevivir. Ni el arte sobrevive sin nosotros, ni nosotros sin el arte.
4.- ¿LA MUERTE TIENE PERMISO?[11]
♥ Y ahora, para terminar, haré un triple salto mortal para probar que el arte no ha muerto, aunque definitivamente andaba de parranda.
♥ Las ideas de la muerte del arte empiezan, hasta donde sé, con Hegel, que murió en 1831. La primera imagen fotográfica es de 1816. ¿Será casualidad? ¿No será que inventar una prótesis mecánica visual tan cabrona como la fotografía alteró por completo a la cultura, que es nuestra prótesis primigenia? ¿Nos llevó a pensar en la muerte del arte?
♥ El siglo pasado se pintó solito por sus grandes cambios, desde avances tecnológicos, pasando por guerras y migraciones, hasta revoluciones ideológicas que se han metido hasta nuestras camas, como el feminismo. ♥ Ante esto, yo imagino que nuestro cerebro y nuestro exocerebro han tenido que trabajar a marchas forzadas para redefinir todo, incluso el arte. ♥ Quizá por eso, desde el siglo pasado, el arte se ha dedicado a borrar fronteras: dejó de limitarse al objeto y se ha mezclado con otras disciplinas. ♥ Ha probado todos los materiales y se ha dejado infectar por todas las ideas. ♥ Ha sido de lo más promiscuo y parrandero, engendrando una enorme cantidad de propuestas. Puede que el arte está embriagado por tanto cambio, pero está vivo y ha dado la batalla. Nunca le ha dado permiso a la muerte.
Concluyo. ♥ El único peligro real que corre el arte es que se acabe la humanidad, lo cual, desafortunadamente, cada vez parece una posibilidad más cercana. Pero como no quiero terminar en un tono fúnebre y sé que lo último que muere es la esperanza, insisto, como dice mi telenovela favorita: Mientras haya vida…...habrá arte.
- Calaca de Rebeca Alzofon
- Cita de Suzy Gablik
- Imagen de mi artículo con animación
- Rectángulos b/n
- Nombres de filósofos y artistas que han hablado de la muerte del arte con la Novena de Beethoven
- Texto
- Texto
- Texto
- Joseph Beuys
- El Guggenheim de Bilbao y cartel de Salma Hayek como Frida
- Imágenes de Spencer Tunick
- Foto de Jodorowsky, Vasconcelos y Lucina Jiménez
- Verónica Castro
- Mole
- Tamales
- Chiles rellenos
- Hamburguesa
- Mona Lisa de Leonardo y Maris Bustamante con nariz de pene
- Ilustración sobre evolutionary psychology
- Retrato de Rivera y foto de Brad Pitt
- Texto e imágenes sobre la chimpancé Congo y sus obras de arte
- Imagen de Damian Hirst
- Cráneo prehispánico
- Radiografía de cráneo
- Escultura de cráneo (¿Rodín?)
- Calaverita de dulce
- Calavera forrada de diamantes de Damian Hirst
- Cabeza de sangre de Marc Quin
- Cráneo de Gabriel Orozco
- FIN, imágenes y música de la telenovela mientras haya vida
[1] GABLIK, Suzi. Reenchantment of art. Thames & Hudson. UK, 1991 .
[2] MAYER, Mónica. El arte como un marido aburrido e infiel. El Universal el 1 de julio de 1990.
[3] Entrevista a Jodorowsky en El Clarin.com http://www.clarin.com/diario/2005/04/27/conexiones/t-965184.htm
[4] BERMAN, Sabina y JIMÉNEZ, Lucina Democracia cultural, FCE, México, 2006.
[5] Ibid.
[6] ABERASTURY Arminda y KNOBEL, Mauricio, La adolescencia normal. PAIDÓS, 2004.
[7] DELEUZE, Gilles y GUATTARI, Félix, What is phylosophy? Translated by Graham Burchell and Hugh Tomlinson. Editado por VERSO, Londres, 1991.
[8] ACHA, Juan. Problemas artísticos de América Latina. XVII Coloquio Internacional de Historia del Arte del Instituto de Investigaciones Estéticas de la UNAM, Zacatecas, 1993.
9 DUTTON, Denis. Estética y Psicología Evolucionista. Artes: la Revista, Universidad de Antioquia, vol. 5, no. 9, junio 2005. Traducido de inglés por Eva Zimmerman.
[10] BARTRA, Roger. La conciencia del exocerebro. Una hipótesis sobre los sistemas de sustitución simbólica. Letras Libres. Febrero de 2004.
[11] La muerte tiene permiso es el título de un cuento de Edmundo Valadéz de 1955.
LAS CONFERENCIAS EN EL ARCHIVO: NO ROMPAS MÁS, MI POBRE CORAZÓN
En 1997 —no estoy segura si en junio, julio o agosto—se llevó a cabo una mesa redonda en el Museo Carrillo Gil titulada “Concursos, apoyos y becas en México para las artes plásticas” en la que supuestamente participábamos Raquel Tibol, Carlos Blas Galindo y yo.
No sé la fecha exacta, porque mi texto impreso dice que fue en junio de 1997, el artículo que publiqué en El Universal fue del 18 de agosto del mismo año y es extraño que pasara tiempo entre que lo escribí y que lo publiqué, por lo que pudo haber sido en julio. En fin. Podría ir al Carrillo Gil a averiguar y que se me quite la comezón, pero es para tanto.
También digo que “supuestamente” participamos Raquel, Carlos y yo, porque yo me hice camotes y programé dos mesas para el mismo día, por lo que le pedí a mi querido Luis Orozco que él la leyera en mi lugar, ya que mi participación sería performanceada.
Vagamente recordaba, y luego confirmé, que le pedí a Luis que en determinado momento rompiera el texto en cachitos y lo esparciera. Me cuenta que salieron volando, e imagino que por ahí había un ventilador, gesto que también habíamos usado en algunos performances Víctor Lerma y yo. Yo recordaba que le había pedido a Luis rematar poniendo la famosa canción de Caballo Dorado, pero Luis no lo recuerda. Entre las telarañas mentales veo a Raquel regañándome posteriormente por musicalizar la mesa.
Hoy releo este texto y lo único que pienso es que seguramente andaba yo agotada porque debrayé gacho. En él hay varios puntos, varias formas de expresar las ideas, con los que no estoy de acuerdo. Pero, ni modo, el archivo es el archivo.
Se los comparto.
NO ROMPAS MAS MI POBRE CORAZON
Cada vez que escucho la palabra "apoyo" en relación al arte y ésta mesa redonda precisamente lleva el título "Concursos apoyos y becas en México para las artes Plásticas", me parece que estoy oyendo a una de esas señoras que presume que su esposo la "ayuda" en la casa, aunque ella también trabaja s horas fuera del hogar, regresa para hacer casi todos los quehaceres domésticos y todavía le agradece al susodicho que lave tres platos aunque él jamás acepte que ella también lo "ayuda" en sus responsabilidades como "macho varón masculino".
En efecto, yo creo que no existe tal cosa como el "apoyo" a las artes, sino sólo diversos sectores de un sistema que desempeñan distintas funciones para lograr que nuestras sociedades gocen de productos culturales. La elaboración de objetos artístico, al igual que el desarrollo de ideas bajo cualquier otra envoltura, no pasan de ser un proceso de aprendizaje personal (1o cual también es muy válido) si no completan el proceso de distribución y consumo. En efecto nuestro sistema no es tan diferente que el del campesino cuyas cosechas de poco sirven si no hay distribuidores que nos hagan llegar los productos, y consumidores que paguen para que a la vez el campesino tenga recursos para seguir produciendo. Y, como en el campo, hay sistemas que funcionan y otros que, como el mexicano, han padecido décadas de políticas paternalistas que han llevado a una ineficiencia tal, que para que gran parte de los campesinos no se mueran de hambre o emigren, se han implementado una serie de muletas que sólo serví.do para seguir cojeando.
Ahora bien, a diferencia de otros sistemas de producción, el nuestro se caracteriza por la incertidumbre de la importancia de la aportación individual de cada artista que supuestamente sólo la historia tiene el poder despejar. Un producto puede cuajar muy bien y estar perfectamente insertado en el engranaje del sistema y el éxito hoy y dentro de dos siglos ya valió madres y viceversa. Para los artistas esto es casi dogma de fe y hallamos fuerzas para seguir gracias a nuestra inquebrantable e ilusa convicción de que si no cuaja hoy cuajará mañana. El sistema también sabe que los patitos feos pueden llegar a convertirse en cisnes, por lo que se han generado todo tipo de amores prohibidos y relaciones peligrosas como son las becas y en menor medida los concursos. Pero vayamos por partes.
Las relaciones entre artistas y los mercados de arte son igualitas a las relaciones amorosas en nuestra sociedad judeo- cristiana y capitalista. Para empezar, tenemos el matrimonio, una idealizada relación formal heterosexual que es un contrato de exclusividad tipo televisa en la que se fomenta la división del trabajo y, como claramente estipuló don Melchor, la obediencia de una de las partes. En términos del arte, esto equivale a la relación artista/galería que, en un mundo globalizado de salvaje capitalismo neoliberal, panista y provido, sería la única válida.
Y así como todos quisiéramos que no hubiera abortos, ni hijos indeseados y que cada niño tuviera mamá y papá cuervo a su lado consintiéndolos, lo ideal sería que todo el trabajo artístico que se produce encontrara los cauces adecuados en su propio momento, que el artista vendiera su obra bien a través de las galerías, con la bendición de los críticos que ayudaran a instalarlos en la supercarretera del éxito internacional per sécula. seculorum con un clic del mouse. Pero por desgracia con las galerías nos pasa como con los hombres: escasean y los pocos que hay ya tienen compromiso o prefieren otras tendencias. Además, no falta la galería que jinetea la lana, e incluso la que se porta como el clásico marido machín que ni siquiera "ayuda" en la casa y quiere que uno además de producir la obra y entregarles entre 40% al 70% de comisión, apoquine con el gasto de las invitaciones, coctelito y hasta traiga a sus propios clientes.
Ante esta situación, como con cualquier amor insatisfecho, no le queda a uno más que buscar por otro lado. Las becas, por ejemplo, al igual que los amantes, son un mercado alterno. Y si no del todo legítimas dentro del marco antes descrito, por lo menos nos sacan del apuro si no tenemos marido, si éste no nos satisface o si de plano, como buenos dinojipilones, no creemos ni en el matrimonio ni en las galerías. El mercado de las becas además nos brinda la oportunidad de entablar relaciones en las que lo importante no es cuidarle al señor la casa y darle una bola de hijos (como con las galerías), sino dedicarse de lleno al amor, al placer y a la investigación. De ahí que gran parte de los no-objetualismos hayan preferido al amante.
En los siguientes párrafos yo debería entrar de lleno al corazón de esta ponencia que son las broncas del FONCA de las cuales ya he hablado mucho y al que crítico con todo el rigor que me es posible cada que puedo porque creo que es muy importante que funcione a la perfección. Seguramente por eso me invitaron a participar en esta mesa. Pero como esta mesa redonda está dentro del contexto de la exposición de las transgresiones al cuerpo, aquí, ante todos ustedes, mejor voy a sacarle el corazón a mi ponencia, lo voy a romper en cachitos, a ver qué pasa.
PREPOTENCIA, FALTA DE TRANSPARENCIA, CULPAS ABSURDAS, ROBO A LA NACION, UNA QUE OTRA MEJORIA, CHIDO POR MIS CUATES QUE LA TIENEN, JOSE LUIS MARTINEZ LE SACATEO A VENIR A ESTA MESA, ETC. Mejor ni sigo porque luego me meto en broncas.
Por último, además del matrimonio y los amantes, hay una forma de satisfacción que hemos encontrado algunos en esto de los "apoyos" a las artes, que honestamente no podría definir sino como chaquetera y es a la que pertenecemos, por gusto o porque no nos queda de otra, todos los que no hemos querido o podido entrar al sistema de galerías y que hemos despreciado o sido despreciados por el sistema de becas pero, a pesar de todo y contra viento y marea, seguimos encontrando cómo financiar una producción que en mayor o menor grado circula en el sistema.
A modo de conclusión sólo me resta decir que yo creo que todos los caminos son válidos y el chiste es que cada roto se encuentre a su descocido. A estas alturas del partido me parecería absurdo tratar de encausar a todos los artistas por un sólo caminito. Más bien hay que tratar de que todos funcionen lo mejor posible. Si florece el mercado de las galerías y las subastas, y más artistas se ven en posibilidad de vivir de su obra, que bueno. Si cada vez hay más becas y concursos que fortalezcan la investigación mientras que los objetos se ponen de moda y éstas se otorgan con transparencia y eficiencia, que mejor. Y si los artistas son suficientemente fuertes, tercos y comprometidos para no dejar que el sistema les rompa el corazón, con suerte hasta logramos poner a bailar a toda la sociedad como la cancioncita pegajosa de Caballo Dorado que tanto me gusta y me inspiró todo este rollo.
LAS CONFERENCIAS EN EL ARCHIVO: EL MÉXICO QUE QUEREMOS
El 29 de junio de 1994 participé en una mesa sobre arte y cultura en la serie Diálogos: el México que queremos: retos y propuestas, convocada por la Academia de Derechos Humanos y otras organizaciones. Se llevó a cabo en la Casa del Lago y no tengo recuerdo alguno de aquella ocasión, solo documentos.
Me interesa compartir este texto porque, antes de las pasadas elecciones, surgió la Asamblea de Artes CDMX, que, en sus propias palabras: “es una organización dedicada a promover el diálogo, la colaboración y la representación de las diversas voces del sector artístico en la Ciudad de México. Este proyecto comunitario surge como un esfuerzo colectivo para fortalecer los derechos de los artistas, así como para diseñar estrategias que incidan de manera positiva en las políticas culturales de la ciudad.”
Respeto y aprecio su trabajo, pero mi primera sensación fue de “ternuritas, creen que van a lograr cambiar algo”, que viene de mi desencanto tras participar durante décadas en organizaciones de artistas, foros, mesas y conferencias criticando las políticas culturales, los recortes presupuestales e infinidad de temas relacionados.
Como conservo unas gotitas de esperanza, compartiré algunos de los textos sobre el tema que estoy rescatando en mi archivo para subrayar que el gremio artístico ha estado involucrado en estas batallas desde siempre, con mayor o menor éxito.
Por lo pronto les dejo mi participación en este diálogo, que se llevó poco antes de las elecciones de ese año, a finales del sexenio Salinista. Y a mis colegas, les deseo toda la suerte del mundo.
LAS CONFERENCIAS EN EL ARCHIVO: CON DINERO Y SIN DINERO
Meterme al archivo es entrar a un laberinto sin fin.
A lo largo de los años, algo en lo que he sido bastante constante es en imprimir y guardar los textos que he publicado, los que he leído en mis conferencias, las cartas de protesta que he enviado a los periódicos y los textos de presentación para exposiciones de colegas. Además de archivarla, esa versión impresa siempre me ha servido para para darle una última revisión al texto, por lo que a veces tiene correcciones a mano.
No les había platicado, pero uno de los trabajos en el archivo que empecé a hacer recientemente con el apoyo de Tonantzin Arreola, es el de hacer una base de datos de los textos que publiqué en El Universal a lo largo de 20 años.
Al empezar a rascarle, notamos que es todo un rompecabezas porque algunos textos todavía están en Word Perfect, otros están digitalizados en pdf y otros en jpg. Afortunadamente también esta versión impresa de la que les platico.
Para reunirlos todos y saber en qué formato se encuentran estamos haciendo una base de datos. Pero, además de los artículos para el periódico, van saliendo todos los otros textos, por lo que decidimos de una vez incluir todo en la base de datos.
Lo primero que me llamó la atención fueron las conferencias, tema que estoy trabajando en mi proyecto Hablando se entiende la gente. Luego, luego lo compartí en FB. Ya ven que recientemente empiezo el proceso de las piezas compartiendo las ideas en las redes sociales y generalmente se arman buenas chorchas. Y, sí, una de las propuestas fue compartir la conferencia y otra hacer un performance. Empecemos con lo primero.
La conferencia que les comparto abajo la presenté en la mesa “Dinero alternativo” durante el V Foro Internacional de Teoría sobre Arte Contemporáneo que se llevó a cabo en Guadalajara el 29 de septiembre de 1996.
Vagamente recuerdo que yo era la última ponente de la mesa y creo que era el último día. Sí recuerdo que estaba tan nerviosa que empecé a leer lo más rápido que podía, hasta que vi al fondo de la sala a las intérpretes haciéndome señas de que hablara más lento. Eso sí, tengo clarito que me aplaudieron mucho. En fin. Les comparto el texto.
“V Foro internacional de teoría sobre arte contemporáneo”, Guadalajara, Jal.
29 de septiembre de 1996
Con dinero y sin dinero. . . [1]
Dedicado a José Luis Martínez, en buena onda y sin mala leche.
Por Mónica Mayer
Permítanme empezar comentándoles el asombro que me causó que me invitaran a una mesa sobre el tema del dinero. No sólo soy de las románticas que por deformaciones de género y clase piensa que el mundo sería mejor si no valoráramos todo en términos de dólares y pennies, sino que además pertenezco a una generación de artistas que allá por los años setenta, empapada de los dogmas de izquierda y con la matanza de estudiantes en Tlatelolco del 68 a cuestas, asumimos que nos mantendríamos puros y a salvo de las garras del capitalismo, permaneciendo alejados del mercado del arte, que no pasaba de unas cuantas galerías.
Creíamos, ingenuamente, que al desarrollar temáticas radicales o una producción no-objetual como el performance o la instalación, estábamos produciendo obra con valor cultural, pero no así de cambio. Además, a muchos nos dio por trabajar colectivamente (de ahí lo de la Generación de los Grupos) y esto, en aquel entonces, indicaba que no nos interesaba el modelo del artista genio en su torre de marfil, sino el de los trabajadores de la cultura comprometidos con la sociedad. Dichos planteamientos nos obligaron a cultivar una independencia férrea que nos permitió trabajar sin apoyo económico de la iniciativa privada ni del Estado y a buscar canales de distribución alternos para nuestra obra, llámense la calle o los medios de comunicación masiva.
Pero el mercado es terco. Ya que uno cree que lo esquivó con productos que no le pueden interesar, ataca de nuevo. Yo, por ejemplo, cada vez que los colegas pintores se quejaban conmigo de las bajas ventas, les presumía que mi mercado, a pesar de las múltiples crisis económicas, siempre se mantenía estable porque no vendo nada. Un día, me di cuenta de que esto era falso: casi siempre me han pagado por mi obra no-objetual, ya sea como conferencias en el caso de los performances o absorbiendo gastos de producción en el caso de las instalaciones. El hecho es que, paso a paso, aún desde los viejos tiempos, se ha ido conformando un cierto mercado para los no-objetualismos.
Además, en menos de 15 años, las reglas del juego han cambiado. Lo que en aquel momento era "alternativo", ya sea por sus temáticas o por sus soportes, hoy está de moda. Si bien esto implica que tanto la iniciativa privada, como el Estado están dispuestos a invertir en estas manifestaciones artísticas, lo cual es un aliviane, significa que los artistas deben aprender nuevas habilidades, ya sea para aprovechar el flujo de fondos sin desviarnos de los objetivos artísticos o para plantear nuevas formas de subversión del sistema.
En efecto, hoy el mundo es otro, empezando porque hay más galerías. Algunas de ellas se han modernizado en lo que presentan y han desarrollado una visión de ventas más agresiva e internacional. Si antes el arte no-objetual era cuando mucho el postre en un menú de arte sobre soportes convencionales, hoy galerías como la OMR, la Nina Menocal y hasta la tradicional Galería de Arte Mexicano presentan algunas exposiciones de instalaciones, como algún día lo hicieron galerías como la Sloane-Racotta.
Expo-Arte Guadalajara, con FITAC de mancuerna, son parte de esta nueva visión. También hemos dejado de hacerle fuchi a la iniciativa privada. El Estado, por falta de fondos, tuvo que abandonar su papel de mecenazgo paternalista y centralizado. Hoy, incluso, vemos esfuerzos por cambiar las leyes para que a los ricos incultos les sea más fácil deducir sus impuestos aportando a la cultura y para facilitar la labor del selecto grupo de coleccionistas y amigos de museos con objetivos culturales dignos. Nótese que el boom de las sociedades de amigos de museos se inicia en esta década, por lo que aún está en pañales.
Por nuestra parte, ya casi todos los artistas abandonamos la cantaleta de "primero muertos que trabajar para los burgueses o las transnacionales" y no sólo por el fin de la guerra fría, sino porque cuando se desmoronó la Ciudad de México con el terremoto del 85, descubrimos que había una cosa rara llamada "sociedad civil" y que podíamos trabajar juntos por el bien común. Y qué les cuento que hasta algunos críticos y curadores, como los de Curare, se han puesto bien las pilas, explotando su posición como agentes independientes para canalizar recursos locales e internacionales al patrocinio de proyectos de arte no-objetual, entretejiendo una fructífera complicidad entre las partes del sistema que ya hubiéramos querido hace 20 años. Y pronto tendrán competencia con la incipiente generación de niñas bien egresadas de historia del arte en la Universidad Iberoamericana que por fin aterrizó en el siglo XX y le late promover los no-objetualismos. El número de jugadores en el sistema se ha incrementado y es más plural.
Pero el camino aún es largo ya que muchos intentos por crear instituciones para difundir obra ''alternativa" apoyados por la iniciativa privada han fracasado. La Fundación para el Arte Contemporáneo (FAC), que se inauguró en 1993, cerró a los 6 meses por broncas económicas y X'Teresa, que abrió el mismo año como un modelo novedoso para México que pretendía combinar el apoyo institucional y el privado, ha padecido una serie de calamidades que mejor ni les cuento. Cabe mencionar que el Estado, en su afán por estimular el apoyo privado a la cultura ha encontrado algunas fisuras interesantes, como los subfondos del FONCA, que permiten que artistas o asociaciones consigan patrocinios y ellos expiden recibos deducibles de impuestos, sorteando una de las grandes trabas al desarrollo del arte: Hacienda. Aun así, la participación del Estado en la promoción y distribución del arte, igual que en educación, sigue siendo casi monopólica. Si en E.U. la iniciativa privada aporta 90% de los fondos para el arte y el gobierno el 10% restante, aquí la proporción es igual, pero inversa. Por suerte, papá gobierno también se ha modernizado.
Aunque siempre hubo un mercaducho para el arte no objetual a través de universidades o museos, el súper-tianguis de los no-objetualismos empezó en 1989 con la creación del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (CNCA). Aunque la propuesta de este organismo venía de años atrás, no fue casual que cuajara en el gobierno que abanderó el Tratado de Libre Comercio (TLC), ya que intenta parecerse al National Endowment for the Arts (NEA), otorgando becas y haciéndole manita de puerco a la iniciativa privada para que le suelte lana a los proyectos que ellos se encargan de legitimar. Y vaya que sí lo han logrado: Hoy, por ejemplo, a todo artista joven que quiere exponer en cualquier casa de la cultura de tercera lo primero que le preguntan es si ha tenido beca.
Aunque al principio las definiciones de arte del FONCA sólo abarcaban los géneros tradicionales, pronto se abrieron a otras categorías como los medios alternativos y multimedia. Su nueva mentalidad de tienda de autoservicio, siempre atenta a las necesidades de sus clientes, ha permitido que la sociedad civil y la comunidad cultural, a través de la demanda, tengan mayor influencia sobre el tipo de propuestas o grupos generacionales que reciben los apoyos. Y creo que ayudó cuando se dieron cuenta que en E.U. y Canadá el mercado en estos géneros está bien gordo. A ver si luego no nos pasa como en Canadá, donde me platican que, en eso de las becas, hasta le hacen a uno el feo si quiere trabajar sobre soportes convencionales. Si no tenemos cuidado de que este tipo de arte, en efecto, responda a nuestras necesidades como artistas y sociedad, cabe el peligro de que acabemos siendo una maquiladora cultural.
Sin duda, estamos en un período de apertura y ampliación del mercado. Pero, en términos de plata, dos cosas han afectado la producción artística mexicana en los últimos años. En primer lugar, no salimos de una crisis cuando ya entramos a otra, y tanto en el 82 después de la devaluación del peso y la nacionalización de la banca, como a partir del dichoso "error de diciembre" de 1994, que aún nos trae asoleados, la cultura ha sido el primer sector en sufrir recortes. Los museos están en la quinta chilla, han tronado muchas galerías, los coleccionistas se fueron a vivir a La Joya o están en Almoloya, los bancos acumulan obra de deudores insolventes y los artistas enfrentamos la triste realidad: aún con las mejores intenciones por parte de la iniciativa privada y el Estado, hay tan poquita lana, que sólo se puede patrocinar una mínima parte de la producción y el resto la tendremos que seguir financiando nosotros.
Por otro lado, a pesar de que a la vuelta de cada esquina nos asaltan la realidad y los rufianes, nos encanta dejarnos llevar por espejismos como el petróleo o el TLC y creer que ya merito vamos a entrar al primer mundo. Cuando esto sucede, nos da por tirar la casa por la ventana en macro-proyectos como el CNA, construido a todo vapor para cerrar con derroche de oro el sexenio Salinista. Incluso olvidando sus problemas arquitectónicos (como falta de luz y ventilación en la escuela de arte), basta comentar que para el ciclo escolar 96-97 sólo aceptaron como a veinte alumnos de nuevo ingreso. ¡Hubiera sido más barato becarlos en el extranjero y con el cambio abrir una necesarísima escuela para maestros de arte!
Otro ejemplo es el Sistema Nacional de Creadores, en sus dos categorías. En la de Creadores Eméritos el pueblo de México le otorga 20 salarios mínimos de por vida a 60 beneficiados, gesto me parece noble y justo... en Suecia. En este programa se gastan 3/4 partes de lo que se invierte en el programa nacional de educación artística infantil, que sólo atiende a una quinta parte de los chamacos, a pesar de ser un programa prioritario y que implica, nada más y nada menos, que la creación de públicos a largo plazo. En la categoría de creadores artísticos se otorga una beca de 15 salarios mínimos mensuales por tres años a cerca de 200 creadores y son consideradas como un reconocimiento, por lo que el artista no está obligado a darle nada a cambio al FONCA. Como artista me encanta la idea, pero como contribuyente me parece un tanto exótico, máxime que ni siquiera hay presupuestos para adquisiciones en los museos, que nunca se le paga al artista que expone y que los funcionarios se infartan cada vez que la Sociedad Mexicana de Autores de Artes Plásticas (SOMAAP) exige los pagos de derechos de autor correspondientes a la exposición de obra.
También se abrió el Programa de Proyectos y Coinversiones por medio del que se patrocinan desde un catálogo para una exposición o la producción de una carpeta, hasta un evento comunitario, una curaduría, proyectos de investigación o festivales que, en efecto, toman más en cuenta las necesidades reales de una sociedad civil que quizá dispone de algunos recursos para la promoción cultural, pero recurre a estos fondos para completar el gasto. A la larga, este estímulo fomenta la conciencia de que la cultura es algo que a todos beneficia y todos debemos apoyar. El Programa de Proyectos y Coinversiones y el CNCA ejemplifican dos filosofías coexistentes muy distintas tanto de la función del artista, como de las políticas culturales. De la presión que ejerza la sociedad sobre el CNCA dependerá el tipo de sistema artístico que tendremos en veinte años.
Un beneficio colateral del FONCA ha sido que a través de ciertos convenios se ha abierto el acceso a los intercambios culturales, despertando la inquietud en muchos artistas por los mercados extranjeros. Así como se han organizado programas para apoyar a la pequeña y mediana industria a exportar sus productos, hoy es necesario plantear proyectos similares para que los artistas puedan vender su obra en el extranjero. Todo ese campo de manejo de fondos para las artes que se ha desarrollado en otros países durante décadas, apenas empieza en México, por lo que es buen momento para orientar su rumbo. Sólo espero que no truene el NEA antes de que entremos bien al juego, aunque en tal caso podríamos convertirnos en expertos asesores en el know-how de cómo sobrevivir en el arte sin patrocinios.
Si bien la iniciativa privada y el Estado han cambiado radicalmente, lo mismo ha sucedido con los artistas que hemos desarrollando mecanismos para financiar y distribuir nuestra obra desde finales de los años ochenta y en los noventa, como son las galerías de autor, que son espacios independientes de artistas que sirven para exponer, como círculos de estudio o de reunión y como micro-empresas que ofrecen diversos servicios culturales. Son, como dice Víctor Lerma, la tercera cara de la moneda... el chiripazo de que al echar un voladito, ésta caiga sobre el canto.
El movimiento de galerías de autor responde a necesidades actuales, pero se inserta dentro de una larga tradición del compromiso de los creadores para con el sistema artístico. Cito el caso de pintores como Rivera, Cuevas, Tamayo o Toledo que han conformado importantes acervos y museos, no por ególatras, sino porque a falta de coleccionistas, ellos asumieron la responsabilidad. Hay que reconocer que, a fin de cuentas, la principal fuente de financiamiento del arte somos los artistas. Lejos de modas, de inversiones golondrinas, de los usos políticos del arte y de los caprichos de los ricos (sean conocedores o narcos lavando su dinerito), los que estamos dispuestos a cargar con el paquete somos los artistas.
La idea de la galería de autor no es nueva en México y sus antecedentes inmediatos son espacios como la Prisse que reunió a diversos miembros de la Ruptura, proyectando y legitimando las propuestas artísticas de su generación. A finales de los ochenta, varios artistas de la Generación de los Grupos abrimos espacios en aquel momento considerados ''alternativos". El Archivero de Yani Pecanins, Armando Sáenz y Gabriel Macotela (que perteneció al grupo Suma), manejaba libros de artista. Adolfo Patiño, antaño del grupo Peyote y la Compañía, lanzó La Agencia, changarro que le abrió la llave al chorro de artistas treintañeros con los que hoy compartimos hábitat cultural y además sirvió como campo de entrenamiento para futuras generaciones de artistas galeros.
En 1989, Víctor Lerma y yo abrimos la galería de autor Pinto mi Raya que poco a poco se ha transformado en una propuesta de arte conceptual aplicado desde la que promovemos proyectos que estimulan un mejor funcionamiento del sistema artístico, que consideramos como nuestra obra. Para nosotros, el viejo ideal de borrar las fronteras entre la vida y el arte era dogma desde hace veinte años, pero cuando nos dimos cuenta que nada de lo que hagamos tendrá la menor relevancia si no existe un sistema en el que se inserten las propuestas, optamos por dedicar nuestros esfuerzos artísticos a su apuntalamiento.
Esto nos ha llevado a plantear proyectos como nuestro archivo Raya, que incluye más de seis mil textos de crítica de arte publicados en los diversos diarios desde 1991. También echamos a andar el proceso de legitimación de la electrografía en México organizando proyectos que incluyen desde la producción de gráfica con tecnología de punta, hasta la documentación de este tipo de obra desde los años sesenta. Por último, ideamos proyectos de lubricación de áreas oxidadas del sistema artístico, como la relación crítica/arte. El año pasado, por ejemplo, invitamos a treinta y seis críticos a presentar obra plástica y a los artistas a escribir crítica, resultando en un diálogo que sacó chispas. Este año, ante lo nice que se han puesto las artes alternativas en México con tanto patrocinio, junto con cuatro otras instituciones tan serias como nosotros que son La Araña de Peluches, Polvo de Gallina Negra, COTAVLE y Pelos de Cola, hemos lanzado la convocatoria para El último encuentro nacional R.I.P. (Rebeldía ante la impotencia plástica) invitando a los artistas a participar en las categorías de: a) performance de semáforo, b) diseño de marchas, manifestaciones y “plantones”, c) diseño de timbres eróticos y d) textos sobre performance y arte conceptual. Por cierto, nuestros socios también son ejemplo de organizaciones de artistas independientes y autofinanciadas: la Araña de Peluches de Maris Bustamante es una empresa productora de utilería plástica y Pelos de Cola edita una carpeta de arte pornográfico.
Pero el movimiento de galerías de autor es impresionante, por mencionar algunas: Foco, Salón des Aztecas, El Ghetto, El Observatorio, Los Caprichos, La Quiñonera, Caja 2, Temístocles 44, Zona, La Panadería, Galería Daría Navarro, La Covacha de la Quimera, la Torre de los Vientos o El Sótano de la Roma. En su mayoría son de corta duración, pero no por ello dejan de ser centros importantes por su impulso a los artistas jóvenes y a la investigación, como zonas libres en las que no hay censura y como centros de desarrollo de nuevas formas de financiamiento que van desde la complicidad de la casera que no cobra renta, hasta la venta de cerveza o la producción de carpetas. Uno de los más recientes, Art Deposit, evidencia en el nombre los efectos del TLC y del Mexican Dream.
A la hora de llegar a alguna conclusión sobre este rollo, no sé qué decir. Recuerdo una frase célebre de mi amiga Maris Bustamante que ejemplifica lo difícil que es hablar de dinero en cuestiones artísticas y que dice así: "Al arte le vale madres”. Si vivimos en el tercer mundo y el sistema artístico en el que producimos está cucho, al arte le vale madres. Si no tenemos plata para producir, nos enfermamos, pertenecemos a minorías discriminadas o padecemos políticas culturales infames, al arte, —aunque a nosotros no— le vale madres. Por otro lado, hoy que ya hasta hablamos del mercado de los no-objetualismos, resalta más que nunca otra de sus frases célebres: “Jamás lo hicimos por el dinero", refiriéndose, naturalmente, a pasiones tan fuertes como el arte. No lo hicimos para conseguir una beca, ni para que las galerías vendieran un producto novedoso, no fue para quedar bien con críticos o hacerle ojitos a los curadores, ni siquiera para participar en un festín de legitimación como el que hemos disfrutado estos días. Lo hicimos, y seguramente lo seguiremos haciendo, por el puritito gusto de tratar de sacudir el inconsciente colectivo, por las ganas de descubrir de qué se trata la vida, y para jugar con conceptos y sensaciones tan raras como la identidad, a pesar de que sepamos que no sirve de una real chingada sin todo el mecanismo de mercado que permite que la obra se inserte en la sociedad. Y en este divertido mundo de contradicciones, concluyo con las alternativas que tenemos los artistas que mencioné hace rato: o aprendemos nuevas habilidades para aprovechar el flujo de fondos que hoy nutre a los no- objetualismos o planteamos nuevas formas de subversión del sistema. ¿A usted que le late?
[1] El texto también se publicó por entregas en El Universal los días 7, 8, 9, 10 y 11 de octubre de 1996.
Mónica Mayer Marzo 2025
EL TENDEDERO EN 2024
Presenté El Tendedero por primera vez en el Museo de Arte Moderno en 1978, durante la exposición Salón 77-78 Nuevas Tendencias y empecé a reactivarlo en 2009, en la exposición Sin centenario, ni bicentenario: revoluciones alternas en la Universidad Iberoamericana. A partir de ese momento se ha presentado en muchos lugares en México y en países como Colombia, Venezuela, Brasil, Argentina, España, Irlanda, Francia, Alemania, Estados Unidos, India y Japón.
Esta pieza se ha transformado y viralizado, y además de una obra artística, se ha convertido en herramienta activista y pedagógica. Estoy atenta a su evolución y la documento la medida de lo posible.
Sin embargo, las reactivaciones de El Tendedero que yo hago, son muy específicas. A diferencia de los tendederos de denuncia, suceden cuando me invita un museo o un grupo que tienen interés en hacerlo. Mi participación consiste en facilitar el proceso: doy un taller en el que comparto las experiencias de los diversos Tendederos, tanto los míos como los tendederos de denuncia, y comparto los hallazgos y los obstáculos que han enfrentado. Después de eso hay un espacio para preguntas y para compartir experiencias personales. En caso de que sea presencial, facilito un taller más amplio. A partir de esto, el grupo define cuáles son los problemas más relevantes para su Tendedero y vamos puliendo las preguntas que plantearán. Quienes participan en el taller se encargan de escribir las primeras respuestas, mismas que servirán para guiar la conversación de todo el Tendedero. En algunas ocasiones, al final del proceso se organiza una reunión de análisis, en la que participo.
Por otro lado, comparto con quienes se estén encargando de construir y montar el Tendedero, diversos modelos que se han diseñado, la plantilla para las preguntas y, si su montaje lo permite, imágenes de Tendederos anteriores para contextualizar la pieza. Siempre recomiendo que se incluya una lista de instituciones o profesionales, en caso de que alguien que responde al Tendedero y/o lee las respuestas, requiera asesoría psicológica o legal.
Entre enero y octubre de 2024, realizamos los siguientes Tendederos.
El Tendedero de Iztapalapa
En mayo fue parte de la exposición Maternar, versión abreviada de la muestra del mismo nombre que se presentó en el MUAC a finales de 2021. Éste se realizó en la Utopía Libertad en Iztapalapa. Las curadoras fueron Alejandra Labastida y Helena Chávez.
Dado que el eje de la exposición era la maternidad, se decidió plantear las siguientes preguntas:
¿Para ti, qué ha sido lo más difícil de la maternidad o de cuidar a alguien de tu familia? ¿Por qué?
¿Para ti, qué ha sido lo mejor de la maternidad o de cuidar a alguien de tu familia? ¿Por qué?
El Tendedero de Italia
El Tendedero de Italia se presentó en la exposición Rumbos de Vida en septiembre en Cisterne Romane, Palazzo Duchi D’acquaviva. La muestra fue curada por Giulia Palladini y Rodolfo Suárez Molnar.
Esta pieza la trabajé con Giulia, quien vino a mi taller y estuvimos hablando de la pieza largo y tendido, para que, por cuestiones de traducción, ella pudiera implementar el taller. Además le proporcioné todos los materiales necesarios. El taller se llevó a cabo en junio con la participación de mujeres de Abruzzo, apoyadas por el Centro Antiviolenza Ananke en Pescara, Italia.
Cabe mencionar que esta es la primera vez que alguien más da el taller por mí, lo cuál es muy práctico cuando es en otro país y en otro idioma. Esto me lleva a pensar que, a futuro, quizá convenga hacer un paquete de instrucciones claro y accesible para que quien esté interesada pueda utilizar la experiencia que hemos reunido entre todas hasta ahora.
Les comparto la descripción de los resultados que me hizo Giula en un correo electrónico. Me parece que muestra claramente lo que suele suceder.
Queridisima Mónica,
¡Espero que estés muy bien!
Primero: disculpa si me tarde un poco en escribirte, para contarte el desarrollo de El Tendedero en Pescara/Atri: han sido semanas muy intensas, con el montaje y la inauguración de la exposición que me han tenido muy ocupada.
Te cuento que la experiencia de El Tendedero en Abruzzo está resultando absolutamente poderosa y sorprendente: las mujeres que tomaron parte en el taller se enamoraron del proyecto y lo consideran absolutamente pertinente por activar unas series de conversaciones importantísimas en este contexto.
Las 4 preguntas que fueron elaboradas fueron las siguientes (te las traduzco aquí):
- ¿Te ha pasado de humillarte ante ti misma en cuanto mujer? ¿En qué circunstancias?
- ¿En qué manera tu ser mujer ha influido tu relación con el trabajo?
- ¿Cuándo te has sentido no libre en una relación afectiva?
- ¿Cómo mujer, qué demandas sientes sobre ti (sobre tu cuerpo, tu tiempo, tu espacio)?
La foto que te comparto aquí en archivo adjunto es la primera imagen de El Tendedero recién montado, con las primeras respuestas escritas por las mujeres que fueron al taller. Ahora ya es completamente otro.
La respuesta que la obra está disparando en Atri es impresionante: en las primeras dos semanas de la exposición se produjeron 120 respuestas, y lo más impactante es que - también a través del trabajo que nosotras hemos hechos, difundiendo la noticias en lugares del pueblo como bar, plazas etc. - entraron en el espacio expositivo y se pusieron a contestar también mujeres que no suelen acercarse al mundo del arte. Fue muy conmovedor ser testigo de este proceso, y me da mucha ilusión verlo crecer así.
El Tendedero de Navia
El año pasado el MUAC presentó la exposición Luchadoras: mujeres en la colección del MUAC en la Casa de México en España en Madrid y posteriormente en el Centro Niemeyer en Avilés. En ambas ocasiones di talleres con artistas y activistas de cada localidad para definir las preguntas a utilizarse. De ahí salió un grupo de mujeres de la Asociación Asturiana AMALGAMA interesadas en hacer un Tendedero enfocado en los lugares en los que las mujeres se sienten inseguras en el espacio público y también acompañé su proceso con un taller y los materiales necesarios. Se presentó en el Espacio Cultural El Liceo de Navia. Su objetivo, además de que las mujeres expresaran sus preocupaciones, fue hacer un estudio de las respuestas para presentárselo a las autoridades. Las dos integrantes del colectivo Amalgama que se encargaron de presentar la pieza son Vanessa Lanza y Vanesa Álvarez.
Tendedero de Veracruz
Este año se realizó Hija de su madre: una exposición de Mónica Mayer en el Centro Cultural ExConvento Betlehemita en el Puerto de Veracruz y en la Galería de Arte Contemporáneo de Xalapa, cuyo eje central fue la familia.
Trabajando muy de cerca con Eréndira G. Esperón, jefa de la Unidad de Género de la Secretaría de Cultura de Veracruz y con Margarita Peña, quien está al frente del ExConvento, a principios de año organizamos un taller al cual invitamos a mujeres y colectivas interesadas en realizar un Tendedero sobre la violencia en las familias. De ahí surgieron las preguntas que se plantearían, que son:
¿Has vivido maltrato o agresión por parte de alguien en tu familia o un ser querido? ¿Qué pasó? ¿Qué sentiste?
¿Qué es lo mejor que te ha dado tu familia?
¿Cuál es tu primer recuerdo de violencia en casa? ¿Lo has compartido con alguien? ¿Por qué?
¿Qué hiciste o qué te hubiera gustado hacer después de vivir algún tipo de violencia dentro de la familia?
El Tendedero de Costa Rica
En mayo me contactó Melissa Céspedes de la Universidad Estatal a Distancia (UNED) de Costa Rica y formo parte de la Red Abierta de Mujeres en Ciencias (Red AMEC), misma que “se pretende como un colectivo que propicie espacios de reflexión y acción para fomentar la equidad e igualdad de género en los procesos docentes, de investigación y extensión en el área de ciencias mediante la articulación de esfuerzos grupales, con la finalidad de integrar a la comunidad universitaria y facilitar la vinculación de las personas que trabajan en acciones sobre la temática.”
Me invitaron a participar en el II Encuentro de Ciencia y Género de la UNED Costa Rica el 30 de julio, donde realizaron su Tendedero.
El Tendedero de Alemania
Entre el 24 de octubre de 2024 y el 23 de marzo de 2025, se expone El Tendedero de Alemania en el marco de la muestra Tell these people who I am - Female Artists in Expressionism and Fluxus en el Museo Ostwall en Dortmunder-U.
Ellos se pusieron en contacto conmigo desde principios de año y tuvimos diversas reuniones para implementar la pieza de la mejor manera. El taller se dio por zoom en dos sesiones de dos horas en las que yo participé, pero también tuvieron un espacio más amplio con una facilitadora alemana para poder hablar a fondo y en un espacio más seguro y fluido.Participaron nueve personas.
El Tendedero de la Lepra
Para que funcione, cada Tendedero debe responder a las necesidades reales de cada comunidad.
La Dra. Beatriz Miranda Galarza, Relatora especial sobre las personas afectadas por la lepra y sus familiares de la ONU, me invitó a dar un taller para reactivar El Tendedero, específicamente sobre las violencias de género que enfrentan las mujeres en esta situación. A pesar de la difusión y de que varias mujeres habían confirmado su presencia, a la reunión solamente asistió una participante. Aun así, presenté la parte teórica del taller ya que se grabaría. Posteriormente, analizando lo que había sucedido, se llegó a la conclusión que, las mujeres no habían asistido por problemas de conectividad o por no sentir que el espacio era suficientemente seguro. Se decidió que, con la información que ya tenía Beatriz, lo más conveniente sería que ella diera los siguientes talleres de manera presencial.
El grupo de FB
En 2008, cuando abrí mi cuenta de FB, casi de inmediato eché a andar lo que entonces eran “causas”, que se convirtieron después en “grupos”, sobre El Tendedero. Actualmente, ahí voy subiendo la información de los que yo facilito, lo que encuentro de otros tendederos y otras noticias, como la aparición de El Tendedero en un libro infantil como Sembrar pájaros. Aquí lo encuentran.
Hay Tendederos que hacen referencia a mi trabajo y otros no, y eso está perfecto.
The Clothesline
El año pasado recibí el Artivist Award, Sponsored by Sing for Hope, Fall 2022, que se otorga a artistas cuya práctica se considera artivista. Mi propuesta fue crear una sección en el blog de El Tendedero. A lo largo de este año, hice las traducciones, se hizo el diseño de la página y se subió la información. Aquí lo pueden consultar.
Mónica Mayer, octubre 2024
HIJA DE SU MADRE: LA VISITA GUIADA
A veces siento que nuestro trabajo en el archivo es como jugar pin-pon. Guardamos cosas, las sacamos, las retrabajamos, las volvemos a meter, y así infinitamente. De hecho, cada vez que salen los documentos de sus archiveros, los libros de sus estantes y las obras de su bodega, sus historias se amplían y, por ende, crece el archivo.
Hoy les voy a platicar de un performance que realicé el 6 de julio en la exposición guiada a Hija de su madre: una visita guiada, en la Galería de Arte Contemporáneo de Xalapa, y cuyo video estamos editando para que quede como una suerte de performance/catálogo. Nos ha tomado más tiempo porque dura poco más de una hora y se está complementando con imágenes de mi obra que están en el archivo.
De alguna manera, esta pieza hace eco con Mi amiga Ana Victoria, la acción que realicé durante la exposición Poéticas feministas: Ana Victoria Jiménez/Alicia D’Amico en el Museo de Arte Moderno de CDMX a principios de año y que detallo en mi texto Ana Victoria Jiménez: documentación de una visita performática. En ambos casos, más que una visita didáctica a una exposición, lo que me interesa es llevar a cabo un ejercicio de historia oral, compartir desde el recuerdo… con todo y sus distorsiones.
Curada por Yuruen Lerma Mayer y Marisol García Walls, esta exposición, se refiere al tema de la familia, mismo que he tratado desde los años setenta y sigo trabajando. Lo abordo desde lo personal y desde lo político: desde el humor, la denuncia, el amor y el dolor.
Es, además, una exposición en la cual hay invitadas/os especiales, ya que se incluyó un video de Magali Lara a partir de lo que he compartido en FB sobre mi mamá, pero también piezas que he hecho en colaboración, como el caso de Maternidades Secuestradas y Las Dibujas o Las bodas y el divorcio, que es una serie de performances realizados con Víctor Lerma a lo largo de muchas décadas.
He de confesar que me encanta dar visitas guiadas a mis exposiciones, tanto como disfruto visitar exposiciones guiada por él o la autora. Aunque se supone que el arte vive de manera independiente de la persona que la creó, y que tiene muchas interpretaciones, a mí me interesa saber y compartir los motivos detrás de las piezas, lo que buscaban en términos artísticos, personales o políticos, qué problemas tuvo, cómo ha sido recibida y cualquier chisme que la haya acompañado. Me interesa contraponer la forma en la que yo recibo la pieza, con lo que dice quien la realizó.
En mi exposición en el MUAC, di 54 visitas guiadas. Aprendí del público en cada una de ellas. En Hija de su Madre esto no fue posible por la distancia, por lo que, de alguna manera, hacer este video es una manera de compartir la única que pude dar.
Mónica Mayer, octubre 2024.